Este año, LaLiga comenzó con varios equipos teniendo problemas para inscribir a todos sus jugadores. El caso más destacado ha sido el del FC Barcelona, que apenas unas horas antes de comenzar la competición no lograba alistar a Joan García, Rashford, Szczesny y Gerard Martín. No obstante, los azulgranas no son los únicos en esta situación. El Levante contaba solo con siete jugadores antes de que comenzara la competición. Uno de los casos más llamativos es el del Getafe, que se presentó al partido contra el Celta de Vigo con apenas 13 futbolistas.
El Getafe arranca la temporada de LaLiga con solo 13 jugadores del primer equipo disponibles para su debut en Vigo, una situación provocada por las restricciones del control económico impuesto por la competición. Estas limitaciones han generado un gran descontento en la directiva del club madrileño, que ve cómo las condiciones financieras afectan directamente la competitividad de su plantilla.
El club azulón, dirigido por José Bordalás, no ha hecho pública la convocatoria oficial para el primer partido, una decisión inusual que refleja lo complicado de la situación. Según la web de LaLiga, hay 15 futbolistas inscritos, pero dos de ellos, Borja Mayoral y Domingos Duarte, no pueden jugar: el delantero madrileño está lesionado y el central portugués cumple una sanción. De los 13 jugadores restantes, dos son porteros (David Soria y Letacek), mientras que otros dos, Peter Federico y Álex Sola, no forman parte de los planes inmediatos del entrenador.

A pesar de haber realizado nueve incorporaciones durante el verano, el Getafe solo ha conseguido inscribir a Mario Martín y Liso. El resto de los refuerzos —Sancris, Juanmi, Kiko Femenía, Abqar, Neyou y Javi Muñoz— aún no cuentan con la habilitación para participar oficialmente, lo que limita las opciones del director técnico y coloca al club en una posición complicada al inicio del campeonato.
El presidente del Getafe, Ángel Torres, ha expresado su descontento por la necesidad de desprenderse de jugadores clave para cumplir con los requisitos económicos. “He vendido a uno de los mejores defensores de La Liga por una miseria para poder tener 16 o 17 jugadores inscritos”, declaró en alusión a la salida de Omar Alderete hacia el Sunderland. Torres lamentó que, a pesar de los esfuerzos realizados, el club no logra completar una plantilla competitiva y denunció la desigualdad que enfrentan muchos equipos bajo el actual sistema.
Esta problemática no es nueva para el Getafe. En la temporada pasada, el equipo ya se vio obligado a iniciar la competición en San Mamés con solo 18 jugadores disponibles, tres de ellos porteros. Ahora, el margen de maniobra es aún más reducido, evidenciando las dificultades que genera el modelo económico vigente en la liga española. El presidente del club madrileño también ha señalado el impacto negativo que esta situación tiene sobre la imagen de LaLiga.
Torres criticó que la imposibilidad de inscribir a muchos futbolistas justo antes del inicio de la competición afecta la reputación del campeonato. “Decimos que somos la mejor liga del mundo y luego no podemos inscribir a nuestros jugadores; somos el hazmerreír de Europa”, afirmó. Ante esta situación, Torres ha anunciado que planteará su queja en la próxima asamblea de clubes, donde pedirá explicaciones formales sobre las restricciones que, según él, están perjudicando tanto al Getafe como a otros clubes de la competición. A pesar de las dificultades para inscribir a sus jugadores y de tener que afrontar el primer partido de LaLiga con solo 13 futbolistas, lograron salir victoriosos con un 0-2.