Al límite: así llega Gimnasia al final del Torneo Clausura. Con el clásico ante Estudiantes a la vuelta de la esquina, programado para este domingo 19/10 a las 15, Fernando Zarinatto se encuentra haciendo malabares para reponer a un equipo que necesita levantarse lo antes posible. Luego de la destitución de Alejandro Orfila, el entrenador de la Reserva asumió las riendas del primer equipo.
Sin embargo, en el ámbito económico también hay malas noticias: el Lobo fue inhibido por la FIFA en los últimos días y no podrá incorporar nuevos jugadores por tiempo indeterminado. Esta es la segunda prohibición que enfrenta el club a manos de la entidad madre del fútbol, la primera se relaciona con el pase de Matías Abaldo, actualmente en Independiente, desde Defensor Sporting. El club uruguayo reclama el pago de una de las cuotas, que asciende a 100.000 dólares.
Recientemente, han recibido un apercibimiento por parte de Claudio Spinelli. El delantero, que actualmente juega en Independiente del Valle, Ecuador, vistió la camiseta del Tripero en 2021 y reclama un salario pendiente. El monto inicial era de 17.000 dólares, pero debido a la demora en pagos y comisiones, ya escaló a 100.000. Además, se agregan 40.000 dólares correspondientes al mecanismo de solidaridad por los pases de Ignacio Miramón y Alan Lescano, cuyo acreedor es el Club Balompié de Bolívar.
Hay malestar político en Gimnasia
Esta situación alimenta un clima político hostil. La Comisión Directiva actual, liderada por Mariano Cowen, está recibiendo críticas por la falta de planificación en la elección de entrenadores —ya van tres en lo que va del año— y por la escasa previsión en lo futbolístico. En este escenario, sorprende la propuesta de Sebastián Gubia, quien busca la presidencia en representación de la agrupación “Queremos a Gimnasia”.
Las elecciones se llevarán a cabo en noviembre próximo, pero el candidato ha emitido un comunicado invitando al resto de las agrupaciones a constituir un gobierno de transición. ¿El objetivo? Sanear el difícil momento del club, apostando por la unidad política y posponiendo las elecciones a junio de 2026. Hasta ahora, no se ha confirmado que otras agrupaciones hayan apoyado esta iniciativa.
En las últimas horas, Alejandro Orfila, en diálogo con ESPN, rompió el silencio: “La situación de Gimnasia es muy delicada. El club tiene un patrón a nivel institucional que en algún momento se va a tener que modificar”. Además, añadió: “El problema no es solo deportivo, lo económico también tiene impacto negativo para los jugadores”.
Orfila rompió el silencio.El armado del equipo para el clásico
Con más dudas que certezas, Fernando Zarinatto está finalizando el armado de cara al clásico con Estudiantes. La principal incógnita radica en la defensa: Renzo Giampaoli, quien se recupera de un esguince de tobillo sufrido ante Atlético Tucumán, podría disputar el puesto a Gastón Suso. El capitán del Lobo fue criticado por los hinchas tras la caída ante Talleres y la cinta podría pasar a estar en manos de Nelson Insfrán.
Nelson Insfrán portaría la cinta de capitán.Lucas Castro podría reaparecer con el entrenador interino; el Pata fue marginado en la última etapa del ciclo de Orfila, y su último partido fue en la derrota por 3-1 ante Unión, donde jugó 26 minutos hace más de un mes. El mediocampista será una opción desde el banco.
Una novedad es que Nicolás Barros Schelotto, hijo de Guillermo, tiene grandes posibilidades de debutar en Primera ante el eterno rival. En el último entrenamiento, ocupó un lugar entre los titulares y, si no hay contratiempos, sumará minutos en el clásico.
De esta manera, Gimnasia enfrentará el tramo final del campeonato en un clima tenso en lo político, adverso en lo económico y complicado en el aspecto futbolístico. Con una posición 12° en la Zona B, a solo dos puntos del octavo, observa con preocupación la tabla anual. El Lobo ocupa el 25° lugar, y aunque hay varios equipos por debajo, no puede descuidarse si desea llegar tranquilo al cierre del torneo. En este contexto, visitará al Pincha.
