En los últimos 18 meses, Red Bull ha atravesado una intensa lucha de poder que culminó con el despido de Christian Horner, quien fue al mando del equipo de Fórmula 1 durante dos décadas. Según Helmut Marko, el arquitecto de esta decisión crucial fue Oliver Mintzlaff, uno de los tres directores ejecutivos de la compañía designados tras la muerte del fundador Dietrich Mateschitz como parte de un ambicioso plan de sucesión.
El asesor de Red Bull, Helmut Marko, proporcionó claridad sobre el desenlace: “La decisión fue tomada por la dirección, es decir, Oliver Mintzlaff”, declaró a Sky Alemania durante el Gran Premio de Bélgica. Marko también enfatizó que, a pesar de los logros de Horner durante 20 años, el cambio era inevitable. “Varios factores jugaron un papel. Pero, sobre todo, el rendimiento no fue exactamente el esperado”.
La salida de Horner coincidió con una renovada paz en torno al entorno de Max Verstappen. Según rumores en el paddock, “el Equipo Verstappen”, compuesto por el padre del piloto, Jos Verstappen, y su mánager Raymond Vermeulen, mostró mayor tranquilidad tras la reestructuración. La especulación mediática, que anteriormente vinculaba a Verstappen con una posible salida hacia Mercedes, comenzó a desvanecerse, fortaleciendo la perspectiva de que Verstappen se mantendrá en Red Bull al menos hasta 2026.
Sin embargo, Marko rechazó cualquier insinuación de que esta decisión estuviera destinada a satisfacer las demandas del entorno de Verstappen. “No existe una facción de Verstappen, ni austriaca ni tailandesa. Toda la compañía opera en armonía. De lo contrario, el éxito que hemos tenido, tanto comercial como en la pista, no sería posible”, sostuvo el asesor.
El contexto del despido de Horner revela una estrategia de los líderes austriacos para asumir el control directo de las operaciones de Fórmula 1 desde la sede central en Fuschl am See, Austria. Históricamente, la base de Milton Keynes había funcionado como un “bastión de Horner”, pero ahora está siendo sometida a una revisión profunda. Según destacó Motorsport, un grupo de altos dirigentes están evaluando la posibilidad de optimizar la estructura, convencidos de que podrían haberse alcanzado los mismos logros con un equipo más reducido. Ante esto, Marko se limitó a declarar: “Estamos revisando todo para lograr la máxima eficiencia”, en una entrevista con ORF.
Marko identificó la concentración de poder como uno de los defectos de la gestión anterior. “Él controlaba todo y se involucraba en cada detalle. Naturalmente, eso creó áreas donde el rendimiento se vio afectado. Por ello, ahora nos centramos en contar con un ingeniero capacitado en este puesto, poniendo un fuerte énfasis en el equipo de carreras.”
El elegido para liderar esta nueva etapa es Laurent Mekies, quien fue director del equipo Racing Bulls en Faenza y cuenta con una sólida trayectoria técnica. Aunque asume la responsabilidad general, Marko enfatizó que el nuevo modelo de gestión prevé repartir las funciones de Horner entre varios responsables. Mekies puntualizó su filosofía con estas palabras: “El objetivo es evitar cuellos de botella”.

Durante esta transición, Austria participa más activamente en la operativa diaria del equipo. Marko explicó: “El enfoque debe centrarse en el equipo de carreras. Por supuesto, hay departamentos como marketing y comunicación, y Salzburgo posee una gran experiencia en esas áreas. Hasta que se nombren los responsables de departamento adecuados, Salzburgo brindará apoyo”.
Sobre el perfil de Mekies, Marko destacó: “Otros equipos ya han demostrado las ventajas de este enfoque. Vimos su excelente trabajo en Racing Bulls. El equipo avanzó significativamente tanto a nivel técnico como de presentación”. Agregó que Mekies enfocará su labor en los aspectos técnicos y en el día a día del equipo de carreras, mientras que áreas como marketing, el proyecto RB17 y los sistemas de propulsión estarán a cargo de responsables específicos. “La organización de Milton Keynes cuenta con 2000 empleados. Mekies se concentrará principalmente en los aspectos técnicos y el equipo de carreras. El marketing, el proyecto RB17 y los sistemas de propulsión estarán bajo la dirección de sus propios líderes, lo que permitirá a Mekies enfocarse plenamente en alcanzar el éxito en las carreras”.
Respecto a su incorporación, Mekies comentó: “Una de nuestras principales prioridades es mantener el enfoque correcto y evitar cuellos de botella en todos los niveles de la organización. Con esa mentalidad, ahora estamos dando los pasos necesarios”. Añadió que no pretende reemplazar el carácter de Horner, sino apoyarse en la fortaleza colectiva: “Nadie puede reemplazarlo por completo. He llegado para desempeñar el papel de director ejecutivo y director del equipo. ¿Hay alguna manera de hacerlo como lo hizo Christian? No. Yo, desde luego, no. Pero nos apoyaremos en las enormes fortalezas de este equipo.”
Por el momento, Horner mantiene su contrato y la compañía está negociando la rescisión, mientras preserva el pago íntegro de su salario, cerrando así una era y abriendo espacio para una nueva estructura en la dirección de Red Bull.