La futbolista estadounidense Savannah DeMelo se desmayó en el césped durante un partido de la National Women’s Soccer League (NWSL), lo que provocó la suspensión del encuentro entre su equipo, Racing Louisville, y el Seattle Reign, disputado en el estadio Lumen Field. Según informaron los principales medios locales y la organización, la jugadora se encuentra estable y alerta tras recibir atención médica inmediata y ser trasladada a un hospital local para una evaluación exhaustiva.
El incidente tuvo lugar durante el tiempo agregado de la primera mitad, por lo que la árbitra detuvo el partido y el personal médico ingresó de inmediato al campo. Un video que circuló en las redes sociales mostró cómo DeMelo comenzó a exhibir signos de dificultad y quedó sentada en el suelo antes de que su parte superior colapsara hacia atrás. El club confirmó, mediante un comunicado en la red social X, que la futbolista recibió atención inmediata y fue trasladada en ambulancia.
La NWSL, a través de un comunicado en sus cuentas oficiales, respaldó el mensaje del club: “Nuestra prioridad es su salud y seguridad y estamos en comunicación constante con el equipo médico del Racing Louisville. Reconocemos la preocupación que este incidente puede generar, especialmente en el contexto de las recientes discusiones sobre la seguridad de los jugadores”. Además, la liga subrayó su compromiso para asegurar que “los más altos estándares de atención médica y respuesta de emergencia estén disponibles en cada partido”.
Savannah DeMelo ya había enfrentado un episodio similar el pasado 22 de marzo de este año en un compromiso contra Bay FC. En esa ocasión, la mediocampista experimentó mareos y dificultades respiratorias, lo que llevó a su retiro del campo en camilla y su posterior traslado a un hospital. Cabe remarcar que la futbolista de 27 años fue diagnosticada a finales de 2024 con enfermedad de Graves e hipertiroidismo, condiciones que afectan el funcionamiento de la glándula tiroides y pueden ocasionar síntomas como fatiga extrema, taquicardias y dificultad respiratoria durante el ejercicio intenso.
“Jugar un partido de 90 minutos se volvió insoportable”, confesó DeMelo a ESPN en una entrevista el año pasado. La jugadora detalló su condición: “Llegaba quizás al minuto 25 y sentía que mi corazón latía a mil, como si se me fuera a salir del pecho. Me sentía sin aliento, fuera de forma. No entendía qué pasaba”.
El club Racing Louisville también emitió un informe tras el colapso de una de sus jugadoras más destacadas: “El partido de esta noche entre Racing Louisville y Seattle Reign FC ha sido suspendido debido a una emergencia médica que involucra a la centrocampista Savannah DeMelo. Savannah, que recibió atención médica inmediata en el campo, se encuentra estable y alerta. Fue trasladada a un hospital local para una evaluación más detallada”.
El apoyo a la futbolista fue evidente tanto dentro como fuera del campo. El Seattle Reign expresó en redes su solidaridad hacia DeMelo y el equipo rival: “Estamos al lado de Louisville en este momento y agradecemos a nuestros fanáticos su apoyo”. La NWSL confirmó que el encuentro será reprogramado, aunque hasta el cierre de esta edición no se había anunciado una nueva fecha.
El diagnóstico de enfermedad de Graves e hipertiroidismo obliga a la jugadora y al cuerpo médico del club a realizar un seguimiento exhaustivo de su salud antes de autorizar cualquier regreso. Según ESPN, la patología afecta la vida diaria de DeMelo y requiere ajustes en su rutina física y controles médicos frecuentes.
DeMelo es una jugadora que emergió del fútbol universitario y participó en el último Mundial con la selección de Estados Unidos. Savannah nació en Bellflower, California, y comenzó su carrera en los USC Trojans de la Universidad del Sur de California, donde jugó desde 2016 hasta 2021. En 2022, fue seleccionada por el Racing Louisville en el Draft de la NWSL.
A nivel internacional, formó parte de la Sub 20 de EEUU que se coronó campeona en el Campeonato Femenino Sub 20 de la Concacaf en 2015. Compitió en la Copa Mundial Sub 20 en 2016 y 2018. Debutó con la selección absoluta de su país en 2023 y fue citada para la Copa Mundial Femenina que se disputó ese mismo año en Australia y Nueva Zelanda. Su palmarés internacional incluye el Campeonato Femenino Sub 20 de la Concacaf con la selección juvenil de USA en 2015.
