Necesitado de un triunfo que lo ayude a salir del fondo de la Zona B del Torneo Clausura y que le brinde una mínima posibilidad de acceder a los playoffs, Independiente se enfrentará el domingo, a las 14.30, a Godoy Cruz, otro equipo con un presente complicado en la Liga Profesional. No obstante, el viaje a Mendoza representa un karma para el club, ya que históricamente ha tenido una racha negativa en esta visita.
La necesidad de ganar
El Rojo debe asimilar rápidamente el duro golpe que significó la oportunidad perdida por Pablo Galdames en el último minuto del clásico contra Racing y debe reaccionar en el tramo final de la temporada regular para dejar una mejor impresión, competir en el campeonato y acceder a una competencia internacional después de la polémica descalificación de la Copa Sudamericana por parte de la Conmebol.
El encuentro ante el Tomba es una chance para comenzar a levantarse, aunque todos los hinchas son conscientes de las complicaciones que enfrenta en cada visita a Mendoza. No se trata de un hecho aislado; es una situación que se ha vuelto recurrente a lo largo de las últimas décadas. Las estadísticas son contundentes. ¿Qué dicen? Independiente se midió en 16 ocasiones ante Godoy Cruz fuera de Avellaneda y solo logró ganar en una ocasión. El resto: nueve empates y seis derrotas.
El karma
La única victoria fue el 9 de noviembre de 2019, en la fecha 13 de la Superliga 2019-2020, cuando se impuso por 2-1. Agustín Aleo abrió el marcador para el Tomba, pero el Rojo logró revertir el resultado gracias a un gol en contra del arquero Juan Bolado y un penal convertido por Silvio Romero. Los números no son mucho más alentadores con respecto a otros rivales, ya sean de la misma provincia o en encuentros de Copa Argentina, considerando que ha vencido en cuatro de las 31 ocasiones que jugó allí (además, 15 empates y 12 derrotas).
Así, con un panorama adverso y una situación apremiante desde todos los puntos de vista, Independiente se presentará en un territorio hostil con la necesidad de quitarse el karma de encima, dejar atrás la frustración por el 0-0 en el derbi y reaccionar a tiempo.