Inglaterra se coronó campeona de su segunda Eurocopa consecutiva tras imponer condiciones ante España en una tanda de penales (3-1) que cerró una final intensa, física y equilibrada, disputada en el St. Jakob-Park de Basilea, ante 34.203 espectadores.
El tiempo reglamentario y la prórroga culminaron con empate a uno, tras los goles de Mariona Caldentey y Alessia Russo. La arquera Hannah Hampton y la delantera Chloe Kelly fueron clave en una tanda donde España falló tres de sus cuatro penales.
La final enfrentó a las actuales campeonas del mundo, España, con las vigentes campeonas de Europa, Inglaterra. Ambos equipos llegaron tras un torneo brillante, pero con recorridos diferentes: España superó sus cruces directos sin necesidad de penales, mientras que Inglaterra ya había tenido que recurrir a ellos en cuartos de final frente a Alemania.
La selección española, a cargo de Montse Tomé, buscaba completar un ciclo histórico tras su victoria en el Mundial 2023 y la Nations League 2024; mientras que el equipo de Sarina Wiegman aspiraba a revalidar el título europeo ganado en 2022.
Desde el inicio, España estableció su estrategia: posesión, circulación rápida y profundidad por los flancos. Las oportunidades no tardaron en llegar. Esther González generó hasta tres chances claras, una de ellas con un pase rasante de Olga Carmona desde la izquierda. No obstante, fue Mariona Caldentey quien abrió el marcador en el minuto 25 con un cabezazo preciso tras un centro de Ona Batlle desde la banda derecha.
Inglaterra intentó reaccionar con transiciones rápidas, pero encontró una Cata Coll que inspiró una sólida actuación bajo los tres palos. La arquera española salió adelante en dos situaciones claras, sobre todo ante Alessia Russo. La lesión de Lauren James obligó a la inclusión de Chloe Kelly, quien revolucionó el ataque inglés. Al descanso, España se retiró con ventaja y control del juego.
La segunda parte mostró a una Inglaterra más intensa y decidida. El empate llegó en el minuto 57: Chloe Kelly, recién ingresada, ganó la línea de fondo y centró con precisión para que Russo, sin marca, cabeceara al fondo de la red. El gol alteró el ritmo del partido. Inglaterra ganó presencia en el campo rival, pero España se mantuvo firme.
Aitana Bonmatí, Mariona y Patri Guijarro reactivaron la circulación española, mientras que la entrada de Salma Paralluelo y Vicky López brindó velocidad y desborde. Salma estuvo cerca del gol en dos jugadas dentro del área y Claudia Pina lo intentó con un disparo cruzado que atajó Hampton.
En los últimos minutos, ambas selecciones optaron por priorizar el orden defensivo. El empate llevó a la prórroga.
Durante la prórroga, las energías comenzaron a decaer. España mantuvo la iniciativa, destacándose la actuación de Ona Batlle y las llegadas desde segunda línea de Patri Guijarro. Salma tuvo otra oportunidad clara en el área chica después de un córner, pero no logró conectar con el balón.
Los cambios tácticos mantuvieron el equilibrio. Inglaterra hizo sustituciones defensivas, como la entrada de Niamh Charles por Lucy Bronze, mientras que España reforzó los costados con Leila Ouahabi. En los últimos minutos, Vicky López probó suerte desde fuera del área sin éxito.
Sin goles en la prórroga, el título se decidió en los penales.
La tanda comenzó con controversia: Cata Coll detuvo el primer tiro de Beth Mead, que se repitió por un resbalón que provocó un doble toque. En el segundo intento, la arquera volvió a detenerlo. Patri Guijarro puso a España en ventaja, pero Hampton atajó los penales de Mariona y Aitana Bonmatí, mientras que Salma falló el suyo.
Por parte de Inglaterra, Charles, Greenwood y finalmente Chloe Kelly anotaron. El penalti de la 10 finalizó la final y ratificó el título europeo para las inglesas.
