Íñigo Martínez ha concluido su etapa en el FC Barcelona antes de lo esperado al unirse al Al Nassr de Arabia Saudí, impulsado por una oferta económica considerable y motivos personales. El defensor vasco, que contaba con un año más de contrato con el club catalán y era visto como clave en los planes del entrenador, decidió aceptar la propuesta saudí tras sopesar el impacto en su vida y la de su familia.
El traspaso de Íñigo Martínez al Al Nassr ha sido concretado con un contrato de una temporada, con opción a una segunda por 20 millones de euros. Esta cantidad se inscribe en la tendencia de clubes árabes que atraen a futbolistas europeos con ofertas económicamente muy atractivas. “Cuando ves la oferta, no te lo crees… Nadie está preparado para recibir este tipo de contratos, al menos yo. He sido un peón en el fútbol, y he ido subiendo escalones a través de esfuerzo, pero cuando recibes este contrato, te sorprende, especialmente por la familia”, comentó Martínez en una entrevista con Onda Vasca.
El central, que llegó al FC Barcelona hace dos temporadas, manifestó que la decisión de irse no fue fácil, especialmente por las implicaciones familiares. “No ha sido fácil tomar esta decisión porque involucra a mi mujer e hijas, pero estoy seguro de que si hubiera tenido más años de contrato, lo habría considerado”, señaló. Martínez enfatizó que su situación contractual fue crucial: “Probablemente lo habría sopesado si hubiese tenido más de un año de contrato. No tenía un salario bajo en el Barça y la familia estaba contenta.”
Respecto a la reacción del entrenador Hansi Flick, Martínez relató que eligió ser honesto al informarle sobre su decisión. “Fui sincero con él, porque sabía que lo iba a entender perfectamente, dado que me queda un año de contrato y tengo 34 años. Oportunidades como esta no aparecen a menudo y es difícil decir que no. Le sorprendió, pero lo entendió al instante”, explicó el jugador sobre la conversación con el técnico.
La despedida de Martínez estuvo llena de cordialidad y emoción, evidenciando el aprecio mutuo entre el jugador y el entrenador. El cierre de esta etapa en el vestuario azulgrana dejó una huella importante en ambos, reflejando la significancia de la relación construida durante el tiempo compartido. Esta salida también beneficiará al FC Barcelona en términos económicos, ya que una vez más se encuentra en una situación crítica por el fair play financiero. Un aspecto donde el club ya ha comenzado a actuar, presentando un aval de siete millones de euros para equilibrar sus cuentas y acercarse a la tan deseada regla del 1:1.
Ahora esperan que la patronal dé el visto bueno y puedan inscribir a cuatro jugadores que faltan: Joan García, Rashford, Szczesny y Gerard Martín. Roony Bardghji, Marc Bernal y Héctor Fort tampoco han sido inscritos, aunque podrían unirse a la plantilla del Barça Atlètic.
