28 de agosto de 2025 13:03

Ivanisevic y Tsitsipas intensifican su conflicto: “Nada cambiará a menos que solucione problemas en su mente”

La relación profesional entre Stefanos Tsitsipas y Goran Ivanisevic tuvo una duración de apenas dos meses y dejó un rastro de declaraciones cruzadas y cuestionamientos que evidencian la compleja dinámica entre un jugador y su entrenador en el tenis de élite. El desenlace se volvió inevitable tras los recientes comentarios del croata en HRT, en respuesta a las acusaciones de su ex pupilo, lo que señala un nuevo capítulo en la tensión que surgió luego de la abrupta ruptura.

Tsitsipas, actualmente en el puesto 29 del ranking ATP y con una trayectoria notable, anunció la finalización de su vínculo con Ivanisevic mediante un mensaje en redes sociales donde expresó su agradecimiento por la experiencia. Sin embargo, poco después, manifestó su descontento en un evento benéfico, señalando: “Es difícil trabajar con dictadores que hablan mal de ti y no se sienten cercanos a mí ni a mi entorno. Solo busco construir un equipo que sea como una familia, con quienes pueda contar como amigos al finalizar mi carrera.” Esta declaración sorprendió a muchos en el circuito y cuestionó la gestión de Ivanisevic, quien días antes había dejado de colaborar con Elena Rybakina.

En respuesta a las críticas, el campeón de Wimbledon 2001 contraatacó en una entrevista con la televisión croata HRT: “Hablamos ayer, sin resentimientos, agradecimos mutuamente. Él decidió volver a trabajar con su padre, y sinceramente, creo que es lo correcto. La única persona que puede entrenarlo es su padre. Jugó su mejor tenis con él, su padre lo conoce mejor. Este es un proyecto familiar. Es la mejor decisión, le deseo lo mejor. Es un gran jugador que no merece estar donde está.”

Goran Ivanisevic le contestó a

Ivanisevic analizó abiertamente los obstáculos que encontró Tsitsipas durante su corta colaboración y no dudó en tocar el aspecto mental, el cual, según él, frena al griego de alcanzar su máximo potencial: “Ayer le volví a decir que nada va a cambiar a menos que solucione ciertos temas en su mente. Todo se exageró, yo no lo insulté. Le dije todo esto directamente a él y no de espaldas. Ahora parece que ya no se puede decir nada. Hice el comentario con sinceridad para provocar una reacción. Así es esta generación. Desafortunadamente, así es, todo el mundo lo ve.”

Las diferencias en estilos de liderazgo y comunicación fueron determinantes para el quiebre. Ivanisevic afirmó que intentó generar una reacción positiva con sus observaciones, pero reconoció la brecha generacional y la sensibilidad del jugador contemporáneo ante críticas públicas: “Esa entrevista fue malinterpretada. No le insulté, lo que dije también se lo transmití directamente, no lo hice a sus espaldas. Sin embargo, ahora parece que no puedes expresar nada. Lo hice para que reaccionara, pero esta generación es así y, lamentablemente, todos lo están viendo.”

A pesar de que el entrenador de Split tiene una amplia experiencia al haber trabajado con figuras como Marin Cilic, Tomas Berdych y Novak Djokovic, su paso por el equipo de Tsitsipas no logró desencadenar el rendimiento esperado. Desde el cierre de Roland Garros, ambos habían planificado la temporada en césped, pero los resultados no fueron favorables: octavos de final en Halle y una rápida eliminación en la primera ronda de Wimbledon debido al retiro del griego por dolor de espalda.

Ivanisevic destacó la importancia de la fortaleza mental en el tenis actual: “Si no estás preparado mental, física y emocionalmente, especialmente mentalmente, para jugar durante horas contra los mejores, no tienes chance de jugar al tenis. No estaba mentalmente listo para jugar en Wimbledon. Espero que encuentre su camino. Le deseo lo mejor; conocemos sus logros. No ha olvidado cómo jugar al tenis.”

En cuanto a su desempeño deportivo, Tsitsipas ha acumulado 19 victorias y 13 derrotas este año, con un título en Dubai como su logro más relevante. Su posición en el ranking ATP es la más baja desde 2018 y se enfrenta al final de la temporada con un margen reducido: solamente 510 puntos están en juego. El jugador ateniense, quien ha sido finalista en dos ocasiones de Grand Slam y tricampeón del Masters 1000 de Monte-Carlo, atraviesa un momento de redefinición profesional.