La madurez y el equilibrio en la vida de Jannik Sinner se reflejan en sus relaciones personales, pasiones y aprendizajes fuera del tenis. Un abrazo con su padre en la pista central de Wimbledon, el persistente miedo a la oscuridad y la inusual solicitud a Will Smith para que lo represente en una película sobre su vida revelan el lado más íntimo de esta joven estrella italiana.
Durante las ATP Finals en Turín, Sinner compartió detalles personales poco comunes, mostrando un perfil alejado del estereotipo del deportista de élite.
Entre los recuerdos más valiosos, Sinner menciona el abrazo con su padre al entrar a la pista central de Wimbledon. “Al entrar, lo vi y fue como sentir que me decía que lo había logrado”, comentó a Vanity Fair España.
Esa imagen, captada por las cámaras, se ha convertido en su favorita por la excepcionalidad del gesto y el significado que conlleva. Para Sinner, representa el apoyo incondicional de sus padres: "Querían que fuera feliz y lo siguen queriendo. Están muy contentos con lo que he logrado y con mis éxitos".
La presencia familiar en momentos clave, como las finales en Roma, París y Wimbledon, ha sido fundamental. Su madre, en particular, vive cada partido con una mezcla de orgullo y preocupación.
A pesar de sus éxitos deportivos, Sinner no oculta sus vulnerabilidades. Ante un grupo de niños, confesó que la oscuridad lo inquieta desde pequeño. “A veces por la noche dejo una luz pequeña encendida, o la persiana un poco levantada”, expresó en declaraciones recogidas por Vanity Fair España.

Esa sinceridad brinda un contrapunto humano a la fortaleza que muestra en la pista, revelando a un joven que, a pesar del éxito, aún enfrenta temores cotidianos.
El entorno familiar ha sido crucial para Sinner en lo personal y profesional. Sus padres y hermano lo han acompañado en los momentos más importantes de su carrera, como en Turín y Viena.
Laila Hasanovic, su novia, también ha estado presente en grandes momentos. El tenista se siente orgulloso de sus raíces: “Estoy muy contento de haber nacido en Italia y no en Austria o en otro lugar, porque este país se merece mucho más de lo que estoy logrando”. La diversidad y unidad dentro del deporte italiano son una gran fuente de inspiración para él.

La amistad con su mánager, Alex Vittur, es crucial en su vida. Va más allá de ser un representante; Vittur se ha convertido en consejero y confidente durante más de diez años. Gracias a su influencia, Sinner ha evitado decisiones impulsivas de juventud, como comprar autos de lujo.
“Alex me dijo: ‘No, a los 18 años no te compras este coche, ¿a dónde crees que vas?’ Menos mal que tengo a alguien así a mi lado, que me hizo abrir los ojos sobre ciertas cosas”, contó Sinner a Vanity Fair España.
El vínculo ha evolucionado desde una amistad adolescente hacia una relación madura basada en la plena confianza, con conversaciones incluso más frecuentes que con su propia familia.
Lejos de las canchas, Sinner conserva pasiones conectadas con su infancia. El esquí, deporte que practicó antes de dedicarse al tenis, sigue siendo una de sus actividades favoritas. Si su carrera deportiva hubiera tomado otro rumbo, se habría inclinado por la Fórmula 1; admira a Charles Leclerc y sigue a Ferrari. Su interés por los motores y los Go-Karts se ha mantenido bajo control gracias a la influencia de Vittur.
Uno de los momentos más destacados de la temporada ocurrió en Riad, cuando Sinner comentó en una conferencia de prensa que le gustaría que Will Smith lo interpretara en una película biográfica.
La respuesta fue inmediata: el propio Smith, a través de una publicación en Instagram, aceptó el reto con humor y compartió un fotomontaje sosteniendo la copa de Wimbledon con un estilo parecido al del tenista italiano, gesto que sumó simpatía y cercanía a la figura del deportista.
Sinner adopta hábitos simples y gustos personales, apartándose del estereotipo del deportista inaccesible. Considera esencial el descanso; sólo el miedo a la oscuridad interrumpe un sueño que suele ser reparador.
Con 24 años, Sinner atraviesa una fase de crecimiento donde los errores son parte del aprendizaje. La presencia de figuras como Alex Vittur ha sido clave para mantener el equilibrio y la perspectiva en una carrera marcada por exigencias y exposición pública.



