La selección española suma a Jorge de Frutos tras la ausencia de Yeremy Pino, lo que convierte al extremo del Rayo Vallecano en el cuarto jugador en la historia del club madrileño en recibir la convocatoria para la selección absoluta y en el segundo nacido en Segovia en vestir la camiseta de La Roja. Esta noticia celebra el avance de un futbolista formado en el entorno rural, que después de años de esfuerzo logra abrirse camino en la élite y pisa por primera vez la esfera internacional.
La Real Federación Española de Fútbol hizo oficial la sustitución tras la baja de Yeremy Pino, del Crystal Palace, debido a molestias en el tobillo derecho detectadas durante la concentración. Los Servicios Médicos de la RFEF examinaron al jugador y confirmaron que no estaría disponible para los partidos programados contra Bulgaria y Turquía. Así, el nombre de Jorge de Frutos emergió como el principal candidato para reemplazarlo.
La elección de Luis de la Fuente por De Frutos se debe a su destacado rendimiento bajo la dirección de Iñigo Pérez en el Rayo Vallecano. El segoviano se ha consolidado como titular y ha sumado minutos en diversos encuentros. Su capacidad para desbordar por las bandas, su versatilidad para jugar en el interior y su contribución en goles han sido cruciales para un equipo que busca nuevas estrategias y competencia interna en el ataque. Todo esto ha llevado al seleccionador español a contactarlo para incluirlo en la convocatoria de los partidos de clasificación del Mundial.

La trayectoria de Jorge de Frutos se aleja de la típica historia del futbolista profesional. Nacido en Navares de Enmedio, un pequeño pueblo segoviano con menos de cien habitantes, sus primeras incursiones en el fútbol ocurrieron en el frontón de su localidad, lejos de las grandes canteras. Hasta los 16 años, De Frutos se mantuvo al margen del circuito federado, jugando en partidos improvisados con su hermano y unos pocos amigos. La cantidad de jugadores variaba según la temporada y la llegada de familiares en verano, lo que hizo que su desarrollo técnico se forjara en formatos reducidos, donde el ingenio compensaba la falta de recursos.
El Sepúlveda pronto se interesó por el talento de aquel adolescente, aunque fue el Cantalejo quien le dio la oportunidad de probar en un entorno federado, permitiéndole competir formalmente y experimentar la dinámica de la competencia. Este paso marcó el inicio de una trayectoria ascendente, que años más tarde lo llevó al Rayo Vallecano y a consolidarse como futbolista de Primera División.
La convocatoria tiene un valor histórico para la provincia de Segovia. La inclusión de De Frutos lo convierte en el segundo jugador de la región citado por la selección absoluta, más de treinta años después de que Luis Minguela lo hiciera. Este último, oriundo de Frumales, fue una figura en el Real Valladolid durante los años ochenta y luego tuvo una carrera política tras su retiro. El impacto de este hito no se limita a su lugar de origen. El Rayo Vallecano suma a Jorge de Frutos a una lista exclusiva de internacionales, que comenzó con Guzmán, siguió con Luis Cembranos y se amplió con Diego Llorente. Estos nombres, ahora junto al extremo segoviano, muestran la capacidad del club vallecano para llevar jugadores a la selección nacional. Para la historia del Rayo, esto confirma su labor en la promoción de talentos competitivos, capaces de llamar la atención de los técnicos de La Roja.
La convocatoria llegó la noche del 1 de septiembre, provocando una emoción única tanto en Navares de Enmedio como entre los fieles del Rayo. De Frutos, que no disimuló su alegría, acepta el desafío de la concentración y la posibilidad de debutar en partidos de clasificación ante selecciones de renombre como Bulgaria y Turquía. Sus actuaciones recientes lo han posicionado en la mente de seleccionadores y analistas, convencidos de que la evolución del segoviano aporta nuevas alternativas a un grupo en constante cambio y abierto a diferentes estilos de juego.
Jorge de Frutos se presenta en la concentración lleno de ilusión y determinación, listo para demostrar que desde cualquier rincón del país se puede alcanzar la camiseta nacional. Aún no está claro si Luis de la Fuente le otorgará minutos en los dos partidos que se avecinan, pero está claro que el jugador segoviano buscará aprovechar cualquier oportunidad que se le brinde para intentar ganarse la confianza del seleccionador y, con ello, un lugar en La Roja.