El tenista australiano Nick Kyrgios volvió a expresar su desacuerdo con Jannik Sinner y planteó serias objeciones sobre la manera en que se manejó el caso de dopaje del italiano. Las nuevas declaraciones surgieron en el podcast The Unscripted Show, donde Kyrgios compartió su opinión sobre Sinner y la resolución del escándalo que lo involucró tras dos resultados positivos en controles antidopaje.
En su intervención, el oceánico, actual número 661 del ranking ATP, comentó: “Hay muchos jugadores en el vestuario actual que me aprecian… y luego hay quienes no soporto. Un claro ejemplo es mi relación con Jannik Sinner, que es bastante sombría. Es comprensible después de todo el escándalo por el dopaje, los dos positivos que tuvo y lo que sucedió después. Supongo que es natural, pero hay algunas personas con las que simplemente no puedo relacionarme, en absoluto”, afirmó. Su participación dejó en evidencia la distancia que mantiene con el italiano desde que se hizo público el caso.
Kyrgios fue más lejos al cuestionar la equidad en la aplicación de sanciones por parte de las autoridades del tenis. “Me dolió ver cómo se resolvió todo, seguía el caso y no podía creer que alguien que dio positivo en dos ocasiones saliera de forma tan fácil de todos los problemas. Lo veía desde mi casa y pensaba: ‘¡Quizás yo también debería haberlo hecho!’”, subrayó, sugiriendo una percepción de trato desigual según el jugador involucrado.
El tenista australiano destacó la relevancia de Sinner en el circuito y el impacto de su figura, pero advirtió sobre la influencia de su nacionalidad y de los cargos directivos: “Es un jugador que ha alcanzado el número uno del mundo, no hay duda de que es un tenista increíble, alguien que va a llevar este deporte a lo más alto durante los próximos diez o quince años junto a Carlos Alcaraz. Sin embargo, eso no quita que, evidentemente, lo están protegiendo en cierta medida dentro del circuito. Tanto el CEO como las personas importantes de la ATP actuales son italianos, así que para mí esta historia no es más que un montón de basura”, declaró en el podcast.
Al reflexionar sobre las repercusiones del caso, Kyrgios reafirmó su postura: “Piénsalo un momento, ¿qué pasaría si yo hubiera hecho algo así?”. Con esta afirmación, el tenista evidenció una preocupación constante en su discurso, centrada en la percepción de desigualdad en el trato hacia los jugadores dentro del circuito.
Este enfrentamiento entre Kyrgios y Sinner no es nuevo y se ha intensificado con el tiempo. En febrero, las críticas en el mundo del tenis hacia Sinner por el episodio de dopaje tomaron fuerza, con comentarios muy directos de Kyrgios y otras figuras como Stan Wawrinka. “En ese momento, la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) anunció que la sanción sería de uno o dos años. Evidentemente, el equipo de Sinner hizo todo lo posible para seguir adelante y aceptar una sanción de tres meses, sin perder títulos ni premios en metálico. ¿Culpable o no? Un día triste para el tenis. La justicia en el tenis no existe”, comentó el australiano en su cuenta de la red social X.
Por su parte, Sinner también respondió a las acusaciones y cuestionamientos constantes. En abril, durante una rueda de prensa, se le preguntó sobre las declaraciones de Kyrgios y otros colegas, y optó por no ahondar en el cruce: “No quiero responder a Kyrgios ni a otros, no hice nada malo”, expresó el italiano. El conflicto sumó un nuevo episodio en julio, cuando Kyrgios realizó una publicación en redes sociales tras las victorias de Sinner y Swiatek en Wimbledon, lo que nuevamente sacudió el mundo del tenis. Retwitteó un post del presentador Myles David, que resaltaba las sustancias encontradas a los dos tenistas en los controles que fueron positivos: “¡Felicidades a Clostebol y Trimetazidina!”.