
Independiente finalmente encontró lo que tanto anhelaba: el triunfo. La contundente victoria 3-0 sobre Platense en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini permitió al equipo dejar atrás una racha de 15 partidos sin ganar, recuperar la confianza de cara a la última etapa de una temporada para el olvido y mantener una ligera esperanza de clasificación a los playoffs del Torneo Clausura y a las copas internacionales.
El escenario
“Desahogo”. Esta fue la palabra más repetida por los protagonistas tras la victoria ante el Calamar. El decepcionante rendimiento del Rojo en este campeonato hizo que los hinchas olvidaran todos los aspectos positivos del primer semestre, generándose un clima hostil en el estadio, que se evidenció en gran parte del partido del viernes en Avellaneda. Un claro reflejo de esto fueron los silbidos que acompañaron la entrada de los jugadores y el lanzamiento de alimento para perros en pleno festejo del 1-0 a Gabriel Ávalos.
Los números decepcionantes en el segundo semestre prácticamente sellaron las aspiraciones para alcanzar los octavos de final del Clausura y, lo más grave, para clasificar a la próxima Copa Libertadores o Sudamericana. Con esta goleada, Independiente sigue en el fondo de la Zona B de la Liga Profesional y se encuentra a seis puntos de Atlético Tucumán, el último que actualmente estaría clasificando a la siguiente fase, mientras que está a siete unidades de Tigre, que se mantiene en los puestos de competencia internacional.
Lo que viene
En este contexto, el Rojo debe vencer a todos sus rivales restantes y esperar que sus competidores dejen escapar muchos puntos en el camino. ¿Qué lo espera? El Decano en el LdA-REB, Deportivo Riestra como visitante (con un invicto de 27 partidos en el Guillermo Laza) y cerrará su participación enfrentando al Rosario Central de Ángel Di María, líder del grupo y sin derrotas hasta ahora.
El panorama no es nada sencillo. Independiente parece haberse despertado bastante tarde y se encuentra limitado en sus últimos objetivos. Para colmo, el equipo podría perder la oportunidad de disputar un torneo internacional, un ciclo que había terminado en esta temporada, después de un 2023 y 2024 sin presencia en los principales campeonatos continentales.
Una pequeña luz de esperanza podría provenir de la liberación de cupos. Por un lado, Argentinos Juniors podría facilitarle la situación si vence a Independiente Rivadavia en la final de la Copa Argentina. Por el otro, Racing también contribuiría si elimina al Flamengo y se consagra campeón de la Copa Libertadores.






