2 de septiembre de 2025 06:20

La conmovedora confesión de Novak Djokovic en pleno US Open que emocionó al tenis: el serbio compartió un detalle personal que lo entristeció.

El serbio contó un detalle personal que le provocó tristeza

El avance de Novak Djokovic en el US Open ha estado marcado por una situación personal que ha suscitado una ola de empatía en el mundo del tenis: su partido de cuartos de final coincide con el octavo cumpleaños de su hija Tara, lo que le imposibilitará asistir a una fecha que considera prioritaria.

A sus 38 años, Djokovic ha alcanzado los cuartos de final en todos los Grand Slams de la temporada, un logro que consiguió tras vencer con autoridad al alemán Jan-Lennard Struff por 6-3, 6-3 y 6-2. Sin embargo, el propio tenista reconoció en conferencia de prensa que este éxito trae consigo un costo personal.

Al inicio del torneo, ya había expresado su preocupación por la posibilidad de perderse el cumpleaños de su hija si avanzaba en el cuadro. En sus primeras declaraciones, el serbio manifestó: “Tengo claras mis prioridades en la vida y la familia es lo primero, por lo que me gusta estar con ellos en las fechas importantes. No estaré en el cumpleaños de mi hija si me va bien aquí. Espero no tener que perdérmelo otra vez”.

Djokovic abraza a su hija

La determinación de Nole respecto a su familia ha sido constante. El jugador resaltó que se ha “ganado el derecho de elegir” dónde competir, como demostró al ausentarse de los Masters 1.000 de Toronto y Cincinnati para dedicar tiempo a los suyos. Sin embargo, en esta ocasión, la programación del torneo le obliga a estar ausente en un día especial para Tara.

El mismo tenista admitió con resignación: “Desde un principio sabíamos que esto podía suceder, así que ella no estará muy contenta, al final estaré ausente en su fiesta de cumpleaños. No me recuerden estas cosas, por favor (risas)”.

Consciente de la relevancia de su ausencia, Djokovic ha buscado formas de compensar a su hija. El serbio, que aspira a conquistar su Grand Slam número 25 en Nueva York, afirmó: “Intentaré ganar, ya que estoy aquí. Voy a intentar ganar y que este sea su regalo. Le enviaré otros regalos también, claro, alguna sorpresa de cumpleaños. Esperemos que una victoria pueda ser algo con lo que ella esté contenta, aunque hay una gran diferencia entre un papá presente y un papá a distancia. Lo sé, pero es lo que toca este año”.

Hace unos días, en una conversación con el coach y comunicador Jay Shetty, el balcánico reveló un aspecto emocional ligado a su infancia: “Lo que viene de un lugar no tan bueno es mi sentimiento de no ser suficiente. Y eso viene desde el inicio de mi vida, de mi relación particularmente con mi padre”.

“Estas cuestiones han estado conmigo desde niño y aún forman parte de mi vida. Aprendí a utilizarlo como motivación”, agregó Nole.

En esta edición del US Open, ni Tara, de siete años, ni su hermano Stefan, de 11, han acompañado a Djokovic, a diferencia de lo sucedido en Wimbledon, donde estuvieron presentes durante todo el torneo. El próximo desafío del serbio será ante Taylor Fritz, con la posibilidad de enfrentarse en semifinales al número dos del mundo, Carlos Alcaraz. No obstante, Djokovic ha preferido no anticipar escenarios y se ha limitado a señalar que “hay que jugar partido a partido”.