“Puedes ser madre y atleta al mismo tiempo”. Con estas palabras, Serena Williams encapsuló el espíritu de una conversación con Melinda French Gates, donde repasó los hitos más significativos de su vida: la influencia de sus padres, el reto de la maternidad en la élite deportiva, su activismo en salud materna y su compromisos con el emprendimiento femenino.
Williams, aclamada internacionalmente por su trayectoria en el tenis, compartió cómo transformó cada fase de su vida en una plataforma para inspirar a otras mujeres a derribar barreras y redefinir lo posible.
Durante el diálogo, ambas personalidades exploraron sus trayectorias personales y profesionales, encontrando similitudes en la relevancia de la familia, la búsqueda de autenticidad y el compromiso con el cambio social.
Williams narró que su padre, Richard Williams, tuvo un papel crucial en su formación y en la de su hermana Venus. “Él siempre nos dijo que seríamos las mejores”, recordó. La extenista explicó que la convicción y la visualización positiva que su padre les inculcó desde jóvenes fueron esenciales para cultivar una mentalidad ganadora.
“Cuando te dicen todos los días que vas a ser la mejor, terminas creyéndolo”, afirmó, destacando el poder de las palabras y la importancia de rodearse de personas que confían en uno mismo.
Influencia familiar y valores en la carrera de Serena Williams
La madre de Williams, Oracene Price, también desempeñó un papel preponderante en la conversación. La describió como “la columna vertebral” de la familia, una presencia constante que no solo apoyó los sueños de su esposo e hijas, sino que también transmitió valores fundamentales como la espiritualidad y la humildad.
“Nos enseñó a poner a Dios en primer lugar y a mantenernos con los pies en la tierra”, comentó la deportista, quien atribuyó a esa base espiritual su capacidad para enfrentar los desafíos dentro y fuera de las canchas.
La maternidad significó un cambio radical en su vida. Desde pequeña, anhelaba ser madre, y el nacimiento de su hija Olympia marcó una profunda transición.
Reveló que su decisión de dejar el tenis no fue consecuencia de una lesión, sino de la voluntad de dedicarse por completo a su familia. “No fue una elección difícil porque, en realidad, la vida me llevó a ello”, narró a Melinda Gates.
Asimismo, subrayó la escasez de modelos de mujeres que compaginaran la maternidad con el deporte profesional, sobre todo en el tenis, donde la exigencia física y los constantes viajes dificultan la conciliación.
Sin embargo, su historia abrió senderos a otras atletas: “Muchas jugadoras me dijeron que no creían posible ser madres y seguir compitiendo”. Para Williams, no hay reglas universales en torno a la maternidad: “Cada familia encuentra su propio camino. No hay una forma correcta o incorrecta de criar a un hijo”.
Salud materna y activismo
Su experiencia con la salud materna la impulsó a ser una voz activa contra las desigualdades que enfrentan las mujeres afroamericanas y latinas en Estados Unidos.
Después del nacimiento de Olympia, sufrió complicaciones severas que solo se resolvieron gracias a su insistencia y al apoyo de su médica. “La crisis de mortalidad materna afecta especialmente a mujeres negras y latinas”, advirtió, recordando que muchas historias similares permanecen ocultas.
Su testimonio, expuesto públicamente, ha sido fuente de inspiración y consuelo para otras mujeres que han vivido situaciones similares. Recalcó la necesidad de visibilizar estos problemas y de exigir un sistema de salud más equitativo.
La espiritualidad, heredada de su madre, sigue siendo un pilar en su vida cotidiana. Explicó que su fe le brinda perspectiva y humildad, recordándole que hay un propósito más grande más allá de sus éxitos deportivos o empresariales. “Saber que existe algo más grande me ayuda a mantenerme centrada”, afirmó.
Emprendimiento y autenticidad
En el ámbito empresarial, comentó cómo su curiosidad la llevó a iniciar su carrera como inversora hace más de 15 años, primero de forma individual y luego fundando Serena Ventures.
El impulso para crear su propio fondo surgió al descubrir que menos del 2% del capital de riesgo se destinaba a mujeres, y aún menos a personas racializadas. “La única manera de cambiar la historia es que haya mujeres firmando cheques”, sostuvo.
Junto a su equipo, se propusieron invertir en ideas prometedoras y en fundadores talentosos, sin importar su género o raza, aunque con la convicción de que su plataforma podría abrir puertas a quienes tradicionalmente han quedado excluidos del sistema.
“No solo invertimos en mujeres, pero sí buscamos que más mujeres y personas de color tengan acceso a oportunidades”, explicó. El proceso para construir su propia empresa requirió años de esfuerzo, estrategia y la formación de un equipo sólido, con el objetivo de demostrar que es posible triunfar apostando por la diversidad.
A lo largo de la conversación, reflexionó sobre la importancia del aprendizaje continuo y la autenticidad. Reconoció que, tras años de rigurosa exigencia en el deporte, aprendió a ser más flexible y a adaptarse a las circunstancias.
“La vida es un proceso de aprendizaje constante”, afirmó, y resaltó que su impacto como modelo a seguir reside en mostrarse tal como es, sin artificios. “Cuando eres auténtico, las cosas suceden de manera natural”, concluyó.
En este sentido, Williams expresó que su mayor contribución es ser accesible y genuina, permitiendo que otros se identifiquen con sus logros y desafíos. Su trayectoria evidencia que la autenticidad y la habilidad de aprender de cada etapa de la vida pueden ser tan inspiradoras como cualquier trofeo.
