La jugada más polémica de la final de la Copa Libertadores, que podría haber marcado un punto de inflexión en el partido, fue claramente la plancha de Erick Pulgar sobre Bruno Fuchs, lo que resultó en una tarjeta amarilla para el futbolista chileno. Respecto a esta agresión, que ni siquiera fue revisada por Darío Herrera en el VAR -también compuesto por argentinos-, Abel Ferreira, entrenador del Palmeiras subcampeón, centró su crítica en la conferencia posterior al partido.
A pesar de que el DT del Verdão comenzó su alocución de manera mesurada, afirmando que “la jugada de la primera parte fue extremadamente dudosa” y que “intentaré no hablar del arbitraje porque las imágenes están ahí”, el portugués rápidamente modificó su postura y fue muy duro con los árbitros argentinos.
Ferreira fue duro con Herrera (AP Photo).“Es una jugada que podría haber cambiado el curso del partido, pero el árbitro decidió no mostrar tarjeta roja. Es un equipo bien entrenado, muy agresivo, incluso demasiado agresivo. Y ya está, el árbitro fue amable, no quería arruinar la final”, expresó con ironía Ferreira en la conferencia de prensa.
El entrenador, que ya ha ganado la Copa en dos ocasiones con Palmeiras, criticó abiertamente a Herrera y al VAR, diciendo: “Son dolores muy grandes. Aunque el rival, Flamengo, fue mejor en los 90′, era una falta clara para tarjeta roja. Un árbitro de este nivel y con VAR no puede ser que no haya ido a revisar, ya que mi jugador tiene toda la marca en la pierna”.
El entrenador también fue autocrítico (EFE).Para concluir, Ferreira se refirió a la agresividad de Flamengo en todos los duelos del partido y aclaró: “Este equipo es muy agresivo, ya viste cómo juegan en los duelos. Fueron muy duros. Algunas entradas fueron incluso excesivamente duras. Creo que el árbitro fue muy indulgente, no quería arruinar la final”.
Video: la patada de Pulgar a Fuchs
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