28 de agosto de 2025 15:21

La evolución de Naomi Osaka: cómo la maternidad cambió su perspectiva tras el retiro de la competición deportiva

En una reciente charla con el Jay Shetty Podcast, Naomi Osaka compartió sus desafíos y cambios significativos en su vida, así como su regreso al tenis tras convertirse en madre.

La campeona de Grand Slam abordó temas como la maternidad, la salud mental, la influencia familiar y su rica herencia multicultural, aspectos que han moldeado su trayectoria deportiva y su desarrollo personal. Sus reflexiones brindan una mirada cercana a esta nueva etapa en la que busca equilibrio y sentido más allá de la competencia.

Tras una pausa centrada en su bienestar y el nacimiento de su hija, Osaka regresa al tenis profesional con una renovada perspectiva. La familia y el valor de sus raíces han sido cruciales en su crecimiento, consolidándola como un referente global tanto dentro como fuera del deporte.

La campeona de Grand Slam

En la última década, Osaka se consagró como una de las principales figuras del tenis, cosechando cuatro títulos de Grand Slam y alcanzando el número uno del ranking mundial. Sin embargo, su aporte más significativo puede haber sido poner en el centro de la conversación la salud mental en el deporte de élite.

Su retiro temporal generó un debate importante sobre el autocuidado, y su regreso representa algo más que la competencia: inaugura una visión que valora la maternidad, la identidad múltiple y nuevas maneras de entender el éxito.

El Abierto de Francia marcó un antes y un después. Abrumada por la presión mediática, Osaka decidió retirarse y pasó semanas en su casa de Los Ángeles. “Sentía vergüenza, iba en contra de lo que se espera de un atleta”, admitió. La incomprensión y el desgaste emocional la llevaron a evitar cualquier contacto con el exterior. “No quería enfrentar el mundo”, confesó.

Las reacciones no tardaron en llegar. Osaka se sintió vulnerable, pero también aliviada: “Siento algo de vergüenza por cómo manejé la situación, pero me alegra haberlo hecho porque permitió que otros atletas se animen a hablar”, destacó.

Osaka visibiliza la importancia de

El apoyo de otros atletas, especialmente durante los Juegos Olímpicos, fue vital: “Muchos colegas me dieron las gracias y comprendí que no estaba sola”. Este reconocimiento colectivo la ayudó a superar el aislamiento inicial y a valorizar el impacto de su experiencia.

La maternidad representó un desafío distinto y una transformación profunda. Osaka continuó entrenando casi hasta el final del embarazo, a pesar de opiniones dispares. “Quizás a los siete o diez días de dar a luz, ya estaba entrenando otra vez”, contó.

El proceso de recuperar su forma física fue arduo, pero la motivación por regresar y el deseo de que su hija la vea jugar la impulsaron a superar los obstáculos. “Antes mi identidad era ser tenista, ahora me doy cuenta de que hay mucho más en la vida”, expresó. La relación con su hija le permitió poner en perspectiva los triunfos y apreciar otros aspectos cotidianos: “Ya no siento que mi vida se acaba si pierdo un partido”.

El entorno familiar ha sido crucial en la vida de Osaka. Nacida en Japón y criada en EE. UU. desde los tres años, creció con la disciplina japonesa y la generosidad haitiana. “En Haití, la gente comparte aunque no tenga mucho”, declaró, intentando llevar esa hospitalidad a su vida diaria. La disciplina también se refleja en sus hábitos alimenticios: evita el arroz, común en ambas culturas, para mantenerse en forma.

El papel de la familia ha sido fundamental desde sus comienzos. Su padre, inspirado por Richard Williams, elaboró un “plan maestro” de entrenamiento para Naomi y su hermana, programando jornadas intensas diarias. “Pensaba que sería extraño no lograrlo, ya que era mi vida”, recordó. La mudanza a Florida fortaleció aún más el lazo familiar ante la ausencia de otros parientes.

Personas influyentes en el deporte marcaron la trayectoria de Osaka. Serena Williams fue un referente y rival: “Es la mejor tenista de todos los tiempos”, comentó. Recibir su mensaje tras ganar su primer Grand Slam fue emocionante y estableció un respeto mutuo. Kobe Bryant también fue un mentor significativo: “Me enseñó a ser fuerte como un león y a ignorar las críticas de los demás”, compartió Osaka sobre el consejo que más la impactó.

El crecimiento deportivo trajo consigo numerosos retos. Describió cómo las conferencias de prensa se volvieron impersonales: “Sentía que no me trataban como a una persona”. Durante mucho tiempo, se comparó con rivales y consigo misma, hasta que tomó la decisión de mirar hacia adelante y aprender de cada vivencia.

Serena Williams y Kobe Bryant

La salud mental sigue siendo un tema central en su mensaje. Osaka fue pionera al resaltar la importancia del equilibrio emocional en el alto rendimiento: “Nunca estás solo. Siempre hay personas que se preocupan más de lo que imaginas”. Considera esencial pedir ayuda y menciona la meditación, la escritura y el apoyo familiar como herramientas para el bienestar.

Como mentora, la tenista promueve la autenticidad y la generosidad: “Compartir es cuidar, y debemos esforzarnos por dejar un mundo mejor para quienes vendrán”, concluye. Después de alcanzar logros deportivos y personales, Osaka se muestra segura en su evolución y decidida a inspirar a otros. Su legado redefine el éxito, fomenta el bienestar personal y busca dejar una huella que trascienda la pista.