Miguel “Piojo” Herrera seguirá siendo entrenador de la selección de Costa Rica después de recibir el apoyo oficial de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF), a pesar de los resultados cuestionables en el inicio de la fase final de las eliminatorias para el Mundial 2026.
La decisión se tomó el lunes 15 de septiembre durante una reunión de emergencia del Comité Ejecutivo, donde se complicó la situación tras empatar con Nicaragua (1-1) y Haití (3-3), dejando al equipo con solo dos puntos en el Grupo C de la Concacaf.
El presidente de la FCRF, Osael Maroto, aclaró que la continuidad del técnico mexicano nunca estuvo en duda dentro de la federación, y que las especulaciones solo surgieron en los medios.
“La charla se centró en lo deportivo. El informe presentado por Herrera fue técnico y táctico, explicando sus decisiones sobre alineaciones y cambios. El respaldo hacia el cuerpo técnico es total”, comentó Maroto al finalizar la reunión.
La presión de los medios y el descontento de los hinchas, que incluso mostraron su enojo con cánticos en el Estadio Nacional, no alteraron la postura de la institución.
La federación espera una reacción rápida en los próximos partidos, donde Costa Rica se medirá con Honduras el 9 de octubre en San Pedro Sula y recibirá a Nicaragua el 13 de octubre en San José.
Estos encuentros podrían definir el camino hacia la clasificación mundialista, ya que solo el líder de cada grupo avanzará al Mundial United 2026.
Durante la reunión, no se abordó la inclusión de jugadores experimentados como Joel Campbell, Celso Borges o Kendall Waston, aunque algunos directivos piensan que su regreso podría fortalecer al equipo.
Maroto enfatizó que esas decisiones son exclusivas del entrenador, quien deberá encontrar soluciones rápidas para cambiar la situación deportiva.
La situación de Herrera está bajo monitoreo. Aunque el apoyo es sólido, no es incondicional. Si no hay mejoras en octubre, su permanencia podría ser reevaluada.
La federación confía en que el técnico mexicano logre corregir el rumbo y mantener vivas las esperanzas de clasificación mundialista de Costa Rica.
Con cuatro partidos restantes en la fase final, el margen de error se ha vuelto mínimo. Herrera tiene el desafío de recuperar la confianza del entorno futbolístico costarricense y demostrar que su proyecto puede afianzarse.
La próxima Fecha FIFA será crucial para determinar si el apoyo institucional se traduce en resultados positivos en el campo.
