La hazaña del Mjällby: de un pueblito de 1500 a ser campeón de Suecia y soñar con la Champions

¿De qué se trata el fútbol si no es de historias? Existen relatos de todos los tipos: algunos de superación y resiliencia, como el de Lionel Messi con la Selección Argentina, y otros trágicos, como la historia de Ronaldo Nazario y sus problemas con las lesiones. Este lunes, el planeta del gol fue nuevamente testigo y escenario de una hazaña digna de canciones; aunque, por supuesto, se cantarán en sueco.

Mjällby, el David sueco que se coronó Rey

En una gesta a la que el término ‘épico’ hasta parece quedarse corto, el modesto Mjällby se inscribió en la historia del fútbol sueco al consagrarse campeón de la Allsvenskan – la primera división del país nórdico – con tres fechas de antelación tras vencer por 2 a 0 al Goteborg, uno de los exponentes del ‘Big Three’ sueco.

Heredando el nombre de una ciudad adyacente, el equipo aurinegro juega de local en Hällevik: allí, a tan solo 230 metros del Mar Báltico, se alza el estadio Strandvallen. Sus 7,500 asientos parecen escasos si los comparamos con la población de la ciudad: el último censo, de 2023, registró poco menos de 1,500 personas; para llenar la cancha, tendría que ir todo el pueblo cinco veces, una locura…

Strandvallen, el estadio en donde juega el Mjällby, a orillas del Báltico. (panenka.org).Strandvallen, el estadio en donde juega el Mjällby, a orillas del Báltico. (panenka.org).

Fundado en 1939, este lunes alcanzó su primer título de primera -ya había sido campeón dos veces de la segunda división- en 86 años y se convirtió en uno de los pocos equipos que rompieron con la hegemonía del Malmö y los clubes de Estocolmo (Djurgardens, Hammarby y AIK). Solo hay que observar la euforia de los festejos, tanto de jugadores como de hinchas, para comprender la magnitud de este logro.

No es para menos: hace apenas nueve años, el equipo se encontró al borde de la desaparición. En plena crisis financiera, luchó por evitar el descenso en la última jornada de 2016; un 3 a 0 los salvó de caer a la cuarta división y fue un ‘click’ para la institución: “fue el punto de inflexión. Decidimos que debíamos hacer algo espectacular, empezar de cero”, relataba entonces el presidente Magnus Emeus.

Desde ese momento, el conjunto de la costa báltica ha ido en ascenso: tras dos ascensos consecutivos, regresó a la élite del fútbol sueco en 2020, alcanzó la final de la Svenska Cupen – Copa de Suecia – en 2023 y ahora ha culminado sus esfuerzos con el mayor de los triunfos. Y la próxima temporada comenzarán sus sueños europeos…

El eufórico festejo de los jugadores del Mjällby. (EFE).El eufórico festejo de los jugadores del Mjällby. (EFE).

El sueño de la Champions

La siguiente temporada será un sueño hecho realidad para los del país godo: por primera vez en su historia, tendrán la oportunidad de pisar los escenarios más altos del Viejo Continente para disputar la Champions League. Sin embargo, lo harán con una salvedad: el campeón de la liga sueca no accede directamente al cuadro principal de la Orejona, sino que entra en la primera ronda de Playoffs, aunque poco les debe importar.

La edición en la que participarán los suecos será la 2026-2027, por lo que deberán esperar para su debut estelar y, mientras tanto, tratar de mantener la plantilla de jugadores que fueron clave para este histórico título.

Fútbol sueco –  

El festejo de los jugadores del Mjällby, último campeón de Suecia

El equipo sureño, proveniente de una ciudad de menos de 1,500 habitantes, se consagró campeón de los escandinavos.