
La eliminación de Racing ante Flamengo vuelve a evidenciar la supremacía de los clubes brasileños sobre los argentinos en los últimos tiempos. Desde que River Plate conquistó la Copa Libertadores en 2018, han pasado siete años sin que un equipo argentino logre alzar el trofeo, mientras que los brasileños se han adueñado del certamen con una autoridad pocas veces vista en la historia reciente del fútbol sudamericano.
Esta tendencia se consolidó a partir de 2020, cuando los enfrentamientos directos entre clubes de ambos países empezaron a inclinarse de manera sistemática hacia el lado verdeamarelo. En los últimos 21 duelos por la Libertadores, los equipos argentinos han sufrido 18 derrotas, un dato que refleja la actual disparidad entre ambos países. River fue derrotado por Palmeiras en 2020 y nuevamente en 2025; Boca fue eliminado por Santos, Atlético Mineiro, Corinthians y Fluminense; mientras que San Lorenzo, Racing, Defensa y Justicia y Estudiantes de La Plata también padecieron la superioridad brasileña.
Los escasos triunfos argentinos en este período —Estudiantes ante Fortaleza en 2022, Boca contra Palmeiras en 2023 y Vélez sobre Fortaleza en 2025— apenas rompen una hegemonía marcada por la fortaleza económica, deportiva y estructural del fútbol brasileño. Actualmente, los clubes de Brasil cuentan con presupuestos comparables a los de Europa, mientras que los argentinos enfrentan la inflación, la devaluación y la constante fuga de talentos.
Filipe Luis –
Filipe Luís opinó sobre la supremacía de equipos brasileños en las finales de la Libertadores
El entrenador del Flamengo dio su postura respecto a las diferencias económicas entre los clubes de Brasil y el resto de Sudamérica
El actual entrenador de Flamengo, Filipe Luís, fue consultado al respecto, y lo resumió con una frase que encapsula la situación: “Hoy en Brasil hay clubes con un poder económico muy grande, al nivel de Europa. Los mejores jugadores no garantizan la victoria, pero sí ofrecen más posibilidades.” Una reflexión que sintetiza la brecha actual: los equipos brasileños pueden retener figuras que antes emigraban y reforzarse con futbolistas de jerarquía internacional, un lujo que hoy en Argentina se torna inalcanzable.
Desde 2019, siempre ha habido al menos un club brasileño en la final de la Copa Libertadores, y entre Flamengo, Palmeiras, Fluminense y Botafogo se han repartido todos los títulos. La eliminación de Racing no fue una sorpresa, sino la confirmación de una realidad ineludible: el dominio sudamericano ha cambiado de dueño.






