2 de septiembre de 2025 00:15

Las misteriosas fotos de Emma Raducanu con otro tenista en plena especulación sobre su vínculo con Carlos Alcaraz. ¿Qué onda?

La británica se dejo ver con Benjamin Heynold, quien la acompañó en los últimos torneos

Emma Raducanu, la tenista británica que deslumbró al mundo al conquistar el Abierto de Estados Unidos en 2021, ha vuelto a ser el centro de atención, pero esta vez por razones que trascienden las canchas. A tan solo unos días de su eliminación en la tercera ronda del torneo neoyorquino, la joven de 22 años encendió una serie de rumores sobre un romance tras compartir en Instagram un conjunto de fotos junto a Benjamin Heynold, quien también está vinculado al universo del tenis. Según lo informado por Daily Mail, la publicación, que incluía la frase “Un verano productivo. Progreso sobre perfección”, generó miles de reacciones y especulaciones entre sus seguidores.

El carrusel de imágenes, que acumuló más de 150.000 “me gusta” en cuestión de horas, mostraba a Raducanu en situaciones íntimas con Heynold, lo que provocó que muchos usuarios se preguntaran si entre ellos existe algo más que una simple amistad. En las fotos, ambos comparten una cena y posan juntos, lo que avivó los comentarios sobre una potencial relación sentimental. Daily Mail señala que la respuesta de los fanáticos no tardó en llegar, inundando las redes con mensajes que insinuaban que la tenista podría haber hallado un nuevo interés amoroso tras su reciente participación en Flushing Meadows.

Heynold, de 24 años, no es un desconocido para Raducanu. Ambos formaron parte del equipo que representó a Gran Bretaña en su etapa juvenil y han cultivado una amistad a lo largo de los años. Actualmente, Heynold trabaja en el banco Raine Group en Estados Unidos y ha sido visto en varias ocasiones apoyando a Raducanu en torneos. En julio, fue fotografiado animándola durante su victoria sobre Marketa Vondrousova en Wimbledon, y el mes pasado se le vio frecuentemente en el entorno del equipo de la tenista durante el torneo de Queen’s, en el oeste de Londres. Aunque su perfil en redes sociales es bajo, su constante presencia en los eventos más relevantes de Raducanu ha alimentado las especulaciones sobre la naturaleza de su relación.

Otra de las imágenes que

Las especulaciones sobre la vida personal de Raducanu no se limitan a su compatriota. En las últimas semanas, se la ha relacionado también con el español Carlos Alcaraz. Estas versiones se intensificaron tras su participación conjunta en dobles mixtos durante el Abierto de Estados Unidos.

Alcaraz sorprendió con un nuevo corte de cabello al estilo de David Beckham, al raparse al ras, y Raducanu expresó su aprobación por este cambio. “Creo que lo lleva bien, creo que le queda”, afirmó. Agregó que, a pesar de las opiniones divididas que generó el nuevo look, confiaba en que el español supiera llevarlo con seguridad y que esto no afectara su rendimiento en la cancha.

A pesar de los rumores, Raducanu ha reiterado que su relación con Alcaraz es únicamente amistosa. Antes de Wimbledon, la tenista se tomó con humor las insinuaciones sobre un posible romance y subrayó que ambos son solo amigos. “Me alegra verlo divertirse con lo que sea”, comentó, minimizando las especulaciones que corren en las redes y en los medios.

El interés mediático en torno a Raducanu y sus supuestas relaciones ha despertado incluso bromas entre otros tenistas. El australiano Nick Kyrgios, conocido por su estilo provocador, sugirió en tono juguetón la posibilidad de un “triángulo amoroso” entre Raducanu, Alcaraz y el británico Jack Draper. “No sé, creo que es un triángulo amoroso. Draper, Alcaraz, Raducanu. Creo que están peleando por Raducanu”, declaró. El australiano añadió que el mundo del tenis disfruta de las historias de amor y siempre busca emparejar a sus figuras más destacadas.

Alcaraz y Raducanu, juntos en

Kyrgios también reflexionó sobre la presión que enfrenta Raducanu desde su triunfo en el Abierto de Estados Unidos a los 19 años. “Obviamente, ganar un Grand Slam a los 19 años nunca es fácil, conlleva muchas expectativas del mundo exterior. Pero, ya sabes, mientras ella sea feliz, hay muchísima presión al ser la número 1 y jugar en Wimbledon, así que ojalá pueda encontrar su lugar”, expresó el tenista australiano.