El análisis oficial posterior al Gran Premio de México 2025 reveló que Liam Lawson, conductor del equipo Racing Bulls, no obedeció las señales de doble bandera amarilla que se exhibían en la Curva 1 mientras los Oficiales de Pista llevaban a cabo labores de limpieza tras el contacto con el monoplaza de Carlos Sainz al inicio de la carrera.
El informe emitido por OMDAI, representación de la FIA en Norteamérica y el Caribe, señala que, “como resultado del contacto en el ingreso a la Curva 1 entre el Williams (Carlos Sainz) y el Racing Bulls (Liam Lawson), se desprendieron varias piezas del monoplaza que quedaron esparcidas sobre la pista, lo que requirió la intervención de los Oficiales de Pista para su retiro y garantizar la seguridad de los demás competidores”.
Durante estas maniobras, el piloto neozelandés ingresó a boxes en la vuelta 3 para reparar los daños, y al reincorporarse al circuito, “se encuentra con el panel 3 indicando ‘doble bandera amarilla’, con el equipo notificando al piloto por radio, así como el Puesto de Oficiales de Pista ondeando la doble bandera amarilla física, señalando la presencia de peligro y personal trabajando en el circuito”.
Según el Apéndice H del Código Deportivo Internacional de la FIA, artículo 2.5.5, la señal de “dos banderas amarillas ondeadas” obliga al piloto a “reducir su velocidad significativamente y estar listo para cambiar de dirección o detenerse”, al existir “un peligro que bloquea total o parcialmente la pista y/o comisarios trabajando en la pista o junto a ella”.
El propio equipo Racing Bulls informó al piloto que “había piezas en la pista y que esa sección estaba bajo el régimen de doble bandera amarilla, para que extremara precauciones al pasar por el sector”. No obstante, el análisis de la cámara a bordo mostró que Lawson “mantiene el giro del volante de su monoplaza al abordar la Curva 1, sin modificar su trayectoria, aun cuando los Oficiales cruzaban la pista para regresar a su puesto”.
El informe destaca que esta acción “evidencia que el piloto no interrumpió su trazada pese a la clara presencia de los Oficiales en la pista”, incumpliendo así el procedimiento de seguridad establecido.
A pesar de que en el panel siguiente, situado en la Curva 2, ya se mostraba la bandera verde —indicando pista limpia—, el tramo anterior “debía ser considerado zona de riesgo hasta que el monoplaza de Liam Lawson pasara frente a la bandera verde”.
Con base en estos elementos, la autoridad determinó que el piloto no cumplió con la reducción de velocidad exigida bajo las condiciones de doble amarilla, incurriendo en una falta de seguridad que podría haber puesto en peligro al personal de pista.
Desde el departamento central de la FIA se anunció el fin de semana que se iniciaría una investigación sobre lo sucedido, aunque no se ha emitido comunicación adicional.
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