Seis días antes de que Nicolás Ramírez inicie la final de la Copa Argentina ante Argentinos, Independiente Rivadavia decidió renovar su imagen institucional. A las 17:26 del jueves, el club mendocino retiró el escudo de su cuenta de X, sustituyéndolo por la imagen de un duende con los colores azules característicos de la institución. “#NuevaFotoDePerfil”, publicó la cuenta oficial, y rápidamente los hinchas se sumaron replicando la misma imagen del duende, un clásico leproso en las vísperas de los grandes partidos.
El duende de Independiente Rivadavia.Para comprender la historia del pequeño elfo vestido de azul y blanco, con el escudo de CSIR en el pecho, hay que retroceder al año 2005. En aquel entonces, cuando Daniel Vila —actual presidente del club— asumió su primer mandato, los gnomos comenzaron a aparecer mágicamente alrededor del campo de juego, actuando como una suerte de amuleto para atraer buenos resultados.
En aquel tiempo, cuando los duendes llegaron a Mendoza, el Azul competía en el Torneo Argentino A. Con los amuletos de Vila presentes, en la temporada 2006-07 el equipo logró ascender a la Primera B Nacional al consagrarse campeón del Apertura de ese año. En la final por el ascenso, la Lepra se enfrentó a Guillermo Brown —ganador del Clausura— y se impuso con un marcador global de 3-1, obteniendo así su segundo ascenso a la PBN.
El duende de Independiente Rivadavia.Tras 16 años consecutivos en la segunda categoría del fútbol argentino, la Lepra mendocina volvió a recurrir a su cábala: el duende. Integrando la Zona B, culminó en lo más alto entre 18 equipos. Sin embargo, para acceder a la final, debió superar un obstáculo decisivo: el clásico frente a Deportivo Maipú. Y en esa semana previa, el duende volvió a aparecer. No falló: con una victoria por la mínima, gracias al gol de Matías Reali, y favorecido por el empate de Chacarita ante Rafaela, Independiente Rivadavia se quedó con el primer puesto de la Zona B de la Primera Nacional, asegurando su lugar en la final por el primer ascenso a la élite del fútbol argentino.
El duende de Independiente Rivadavia.Antes de la final contra Almirante Brown, claro, repitieron el ritual: los hinchas inundaron las redes sociales con la imagen del tradicional amuleto. En aquella definición disputada en el estadio Mario Alberto Kempes, Independiente Rivadavia venció 2-0 a la Fragata y concretó su regreso a Primera División.
Desde entonces, se ha vuelto una tradición que, antes de cada partido importante, la imagen del elfo circule por las redes sociales mendocinas. Y desde el ascenso, el amuleto solo ha fallado una vez: cuando Independiente Rivadavia quedó eliminado en los octavos de final del Apertura ante Independiente de Avellaneda, con un gol de Santiago Montiel.
Esa eliminación generó controversia entre algunos hinchas, quienes sostienen que, desde la caída en el Apertura frente a Independiente, la mala racha que atraviesa el CSIR se debe al propio duende, como si el amuleto que antes traía suerte ahora estuviera jugando en su contra.
El duende de Independiente Rivadavia.Esa situación hizo tambalear una tradición que, meses más tarde, volvió a cobrar fuerza. En las semifinales de la Copa Argentina, ante River, el duende reapareció para regalarle a la Lepra una nueva alegría: el pase al partido decisivo eliminando al River de Marcelo Gallardo.
Y ahora, en la antesala del encuentro más importante de su historia, buscando la gloria ante Argentinos, todos los leprosos recurren nuevamente a la vieja confiable: el duende. Le piden, le imploran a esa figura de cerámica la alegría más grande de sus vidas: la primera estrella.
