Tyrese Haliburton, base titular y figura destacada de los Indiana Pacers, sufrió una lesión en la pierna derecha durante el primer cuarto del Juego 7 de las Finales de la NBA contra el Oklahoma City Thunder, en una jugada sin contacto que paralizó el estadio, activó las alarmas en su equipo y se volvió viral en las redes sociales.
Como se aprecia en las imágenes, el jugador cayó al suelo tras un cambio de ritmo hacia el aro y, mientras se sujetaba la parte inferior de la pierna, comenzó a golpear el suelo con el puño, visiblemente frustrado. Luego rompió en llanto, desconsolado, en una escena que conmovió tanto a sus compañeros como a los rivales.
Haliburton no pudo levantarse por sí mismo. Recibió asistencia del personal médico, no apoyó el pie derecho y se retiró rengueando directamente hacia el vestuario. En ese momento, había anotado nueve puntos, todos desde la línea de tres, y era el principal conductor ofensivo del equipo, como lo había sido a lo largo de toda la postemporada.
El base ya venía jugando condicionado por una distensión en la pantorrilla derecha sufrida al final de la serie anterior. A pesar de esto, había sido titular en el sexto partido y en este decisivo Juego 7, aunque su condición física no estaba al 100%. Hasta el momento, no se ha emitido un comunicado médico oficial por parte del conjunto de Indiana.
Haliburton, de 24 años, nació en Wisconsin y fue seleccionado en el puesto 12 del Draft de la NBA en 2020 por los Sacramento Kings. Tras dos temporadas prometedoras, fue traspasado a Indiana en un movimiento que sorprendió a gran parte de la liga, resultando ser un acierto rotundo para los Pacers. Desde su llegada, ha crecido hasta convertirse en el referente absoluto del equipo.
Esta temporada fue una de las mejores de su carrera: promedió más de 20 puntos y 10 asistencias por partido, fue nuevamente elegido para el All-Star Game e integró el tercer equipo All-NBA, una distinción que lo coloca entre los quince mejores jugadores de toda la liga. Con él como líder, Indiana no solo volvió a los playoffs, sino que alcanzó su primera Final de la NBA en más de dos décadas.
La definición de la NBA 2025 rompió todos los pronósticos. Ni los Pacers ni los Thunder figuraban entre los principales favoritos para llegar a esta instancia. Indiana se clasificó como sexto en la Conferencia Este y eliminó sucesivamente a Milwaukee, New York y Boston. Oklahoma City, por su parte, fue el mejor del Oeste en la fase regular, pero pocos imaginaban que podrían mantener su rendimiento en playoffs. De todas formas, dejaron en el camino a los Lakers, los Timberwolves y los Denver Nuggets.
La serie final entre Indiana y Oklahoma comenzó equilibrada, con intercambios de victorias en los primeros juegos. El Thunder se adelantó 3-2 y tuvo la oportunidad de cerrar la serie en el sexto partido, pero los Pacers respondieron con una importante victoria en Indianápolis. Así llegaron al Juego 7, disputado en Oklahoma City, en un ambiente de tensión. Tras la lesión de Haliburton, el Thunder se impuso por 103-91 en el duelo decisivo.
Los Pacers jugaron su segunda final en la historia. La anterior fue en el año 2000, cuando fueron derrotados por Los Angeles Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal. Desde su llegada a la NBA en 1976, nunca lograron ganar un campeonato; antes habían sido campeones en la ABA, la liga que se fusionó con la NBA.
El Thunder conquistó su primer título desde su traslado a Oklahoma en 2008. Su única consagración previa fue en 1979, cuando la franquicia aún se llamaba Seattle SuperSonics. En 2012, llegaron a la final con Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden, pero fueron derrotados por el Miami Heat de LeBron James.
Con información de Associated Press