Mientras el equipo dirigido por Marcelo Gallardo sufre una preocupante falta de gol, con sus delanteros en una evidente sequía, en la Reserva de River brilla un atacante que parece tener lo que el plantel profesional añora desde hace cuatro partidos. Agustín Ruberto, con disparos certeros, fue protagonista al marcar dos goles en la victoria por 2-1 sobre Huracán, lo que permitió a los dirigidos por Marcelo Escudero avanzar a semifinales del Torneo Proyección, donde se medirán ante Boca. Sus anotaciones se convirtieron en un mensaje directo para el DT del primer equipo, que deberá tomar una decisión.
“Fue un partido duro, ellos vinieron a hacer su juego, pero cumplimos con lo que trabajamos durante la semana y nos salió bien,” comentó uno de los héroes de la noche del viernes en el Camp (el otro fue Santiago Beltrán, quien atajó un penal en el 0-0 inicial). Mientras tanto, Salas, Driussi y Colidio permanecen desconectados y Borja no concentró frente a Vélez por decisión táctica debido a su bajo rendimiento, Ruberto, tras celebrar sus goles con un ritual reminiscentes del Colibrí, dejó en claro su deseo de conseguir más.
“Me siento muy bien. Siempre busco ayudar al equipo, ya sea con mi físico o anotando,” agregó el delantero, cuya actuación le otorga posibilidades de ser parte de la lista de concentrados que viajarán al Cilindro de Avellaneda para disputar los octavos de final del Clausura.
Aunque la postergación del encuentro contra el Globo por las intensas lluvias que azotaron el AMBA la noche del jueves alteró la logística inicial, el hecho de que el partido ante Racing se haya reprogramado para el lunes le concederá a Ruberto 72 horas de recuperación en caso de ser convocado. De hecho, frente a Vélez ocupó un lugar en el banco -sin ingresar- tras haber jugado tres días antes contra Tigre en Ezeiza, encuentro en el que también marcó.
Después de 249 días alejado de las canchas debido a una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió en febrero durante el Sudamericano Sub 20, Ruberto ha comenzado a reencontrar su ritmo competitivo, en su anhelo de convertirse en el goleador que debutó en River el 28 de enero de 2024 bajo la dirección de Martín Demichelis y que ha anotado dos goles en los 17 partidos que ha disputado en Primera (321′). Poco a poco, con sus anotaciones, se va acercando a esa meta.
“Sabemos la responsabilidad que implica jugar un clásico, pero venimos muy bien y continuaremos por este camino,” cerró el #9, ya pensando en el superclásico mientras los hinchas lo reclaman para el enfrentamiento con Racing en busca de esos tres puntos que, en River, parecen esquivos: g-o-l.
El doblete de Ruberto en la Reserva de River
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