Si había una forma inmejorable de despedirse con la camiseta de la selección argentina jugando por los puntos en suelo nacional para Lionel Andrés Messi, era esta. Con su familia presente en la tribuna, sus hijos acompañándolo en la salida y formación del equipo, un nivel de competencia superlativo que lo caracterizó a lo largo de toda su etapa con la Albiceleste, y un doblete que selló su última presentación. Esta despedida tuvo matices y detalles emotivos.
El Monumental se vistió de gala para el adiós del 10. Esta vez, estuvo acompañado por uno de sus potenciales herederos: Franco Mastantuono, quien fue titular por primera vez. También brilló Thiago Almada, otro jugador que cada día gana más credibilidad para apoderarse del emblemático dorsal en el futuro. Y un Julián Álvarez que dejó muestra de su talento con la asistencia para el primer gol del equipo dirigido por Lionel Scaloni.
“Gracias por todo mi capitán”, rezaba una bandera colgada en la popular en honor a Messi. Y no fue todo, porque Los Borrachos del Tablón, además de exhibir varios bombos con las iniciales de su hinchada, mostraron siete bombos, cada uno con una letra del apellido del astro mundial, junto al uno y el cero que forman el diez que lo caracteriza. Todo esto se acompañó de una bandera de Lío con la Copa del Mundo, y otras insignias con figuras de la Selección vinculadas a River: Guido Rodríguez, Lucas Martínez Quarta, Germán Pezzella, Enzo Fernández, Franco Armani, Exequiel Palacios, Gonzalo Montiel, Marcos Acuña, Julián Álvarez y Pablo Aimar.
Entre reverencias, vítores y el cántico de su apellido, Messi no pudo contener las lágrimas desde su salida al campo para realizar la entrada en calor. Al verlo por televisión, su familia, que ocupaba un palco, lo replicó. Solo la aparición de una pelota, que marcaba el inicio del precalentamiento para el partido ante Venezuela, hizo que Lionel sacudiera la cabeza, se limpiara y se centrara en lo que mejor sabe hacer. Esto generó en varias ocasiones emociones en la tribuna con algún zurdazo espectacular que se clavó en un ángulo o pasó cerca, poniendo a prueba a los arqueros.
La cámara del estadio enfocó a Messi con sus hijos en el túnel previo a la salida protocolar. Fue una de las primeras explosiones de la noche en un ambiente familiar, donde el público parecía más dedicado a observar el partido que a cantar, como es habitual. Solo un par de cientos de jóvenes ubicados con los bombos entre las tribunas Sívori media y baja mantuvieron la agitación durante los 90 minutos. El resto de la cancha eligió los momentos para expresarse como es habitual en cada encuentro de la selección nacional.
Messi no fue el único que tuvo el “permitido” de entrar con sus hijos, algo que ya había ocurrido en ocasiones anteriores. Quien replicó su idea fue Leandro Paredes, que, ya instalado en Argentina tras su paso por Boca Juniors, aprovechó para entrar al campo con sus dos hijos mayores.
El himno venezolano no se respetó, ya que la mayoría del público prefirió dedicarle una canción a su número 10: “Vení, vení, cantá conmigo, que un amigo, vas a encontrar, que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”. El Himno Nacional, interpretado por Eugenia Quevedo, fue seguido por un clásico grito de guerra: “¡Ar-gen-tina, Ar-gen-tina!”. Mientras tanto, Lionel Scaloni se apresuró a acercarse al banco de suplentes visitante para saludar a un viejo conocido y coterráneo: Fernando Bocha Batista, quien ahora deberá luchar por el ingreso al repechaje con la Vinotinto en la última jornada.
1′ PT: Un pelotazo a Savarino casi complica, en el primer momento del partido, a la defensa argentina. De la euforia por el inicio se pasó a un silencio incómodo que se rompió recién cuando se despejó el peligro.
3′ PT: Una gran jugada colectiva de la selección terminó con un remate franco de Julián Álvarez, intervenido por Romo, el arquero venezolano.
4′ PT: El Monumental grita el primer gol, pero es anulado por posición adelantada del Cuti Romero.
6′ PT: Sorprendentemente, el primer “ooole” surge de un buen amague de Tagliafico por el costado izquierdo. Argentina domina el partido desde el comienzo.
15′ PT: Un codazo de Cristian Cásseres a De Paul produce un grito que se escucha hasta la platea. Todo el estadio protesta. Amarilla.
20′ PT: “Vamos, vamos Selección, hoy te vinimo’ a alentar…”, canta la gente, que intenta empujar al equipo ante cierta falta de profundidad.
22′ PT: Con un disparo seco, Tagliafico finaliza una jugada confusa en la que Messi había reclamado falta previa. Romo detiene el remate.
23′ PT: Messi cae y pide falta. El estadio se lanza contra el chileno Piero Maza. No era infracción, el diez intentó forzarla.
26′ PT: Messi se anima y realiza un tiro desde afuera que hace revolcar al arquero rival. La gente lo aplaude por su intento.
31′ PT: Ahora es Mastantuono quien recibe aplausos al presionar a Miguel Navarro y evitar la salida de Venezuela.
32′ PT: “Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta, es un inglés”, canta y salta la gente, tratando de combatir el frío.
39′ PT: ¡Gol de Argentina, gol de Messi! Brillante pase de tres dedos de Leandro Paredes para un Julián Álvarez que, lejos de ser egoísta, le sirvió el tanto a Lionel en bandeja, con una sutileza notable para enviarla al fondo del arco. El público extiende sus brazos, le hace reverencia y corea su apellido.
42′ PT: Thiago Almada buscó el ángulo con un potente tiro que se fue muy cerca. “¡Uhhh!”. Argentina sostiene el balón y comienzan los primeros “ooole, ooole” entre la gente.
46′ PT: Atronadora ovación para el buen primer tiempo del local.
2′ ST: Apenas pasaron unos minutos para que se genere la primera acción de peligro para la albiceleste. Fue con un gran pase en profundidad de Paredes y un centro de Molina que nadie logró empujar.
7′ ST: Messi apareció en posición de remate tras el pase de Thiago Almada y el movimiento de distracción de De Paul. La gente se lamenta porque el tiro fue bloqueado.
10′ ST: Rondón peina un balón a Savarino, quien se encontraba en posición de gol en la puerta del área grande, pero su remate se fue desviado. Silbatina furiosa para el 7. Tras esa jugada, Rondón fue reemplazado por Soteldo y se despidió de Mastantuono, ex compañero de River, antes de abandonar el campo.
16′ ST: Romo detiene un tiro a quemarropa de Messi, quien tardó en definir. De todos modos, la gente lo ovaciona. El juego se reanuda rápidamente y se reclama un penal por supuesta mano que el árbitro chileno Maza consideró que no existía.
17′ ST: Ovación para Mastantuono, la nueva joya del Real Madrid, quien le cede su lugar a Nico González.
19′ ST: Un exquisito pase de Messi a Nico González provoca suspiros en las tribunas. El ex Argentinos Juniors permite que Romo achique distancia y no logra definir con el ángulo necesario.
20′ ST: Más lamentos por un tiro mordido de Thiago Almada casi a la altura del punto penal. Esto sucedió después de un desborde de Messi por la derecha y un despeje corto de los venezolanos. Argentina no concreta y algunos comienzan a impacientarse.
25′ ST: “Vamos, vamos Argentina, vamos, vamos a ganar, que esta banda quilombera, no te deja, no te deja de alentar”.
28′ ST: Aplausos generalizados para Leandro Paredes y Julián Álvarez, quienes dejan sus lugares a Exequiel Palacios y Lautaro Martínez.
31′ ST: ¡Gol de Argentina, Lautaro Martínez! El Toro batió a Romo de cabeza, tras un desborde y centro de Nico González. La selección movió rápido la pelota después de una falta ofensiva de Josef Martínez a Otamendi, que en el momento del gol reclamaba que había recibido un codazo del delantero venezolano.
33′ ST: “Que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”, canta de nuevo el público argentino, emocionado.
35′ ST: ¡Gol de Argentina, otra vez Messi! De Paul profundizó para Thiago, quien metió el centro atrás y el 10 solo tuvo que empujarla. “Porque los jugadores, me van a demostrar, que salen a ganar, que quieren salir campeón, que lo llevan adentro, como lo llevo yo”, delira el Monumental.
37′ ST: Con la mirada puesta en la Copa del Mundo del 2026, la gente vitorea lo ya obtenido. “Dale campeón, dale campeón”.
43′ ST: Sin mala intención hacia los venezolanos, pero sí con cierta picardía hacia Chile, el primer seleccionado en quedar afuera de la Copa 2026, los hinchas argentinos cantan “hay que saltar, hay que saltar, el que no salta, no va al Mundial”.
44′ ST: En el preciso momento en que los hinchas disfrutaban a costa de Chile por la eliminación, el árbitro trasandino Piero Maza anuló el tercer grito personal a Messi y el cuarto a la Scaloneta por offside. “Es para vos, es para vos, chileno p…, la p… que te parió”, fue el cántico frustrado, que se ahogó primero por el gol y luego por la invalidación del mismo.
45′ ST: Silbidos furiosos por un tiro libre de Soteldo que se pierde en la barrera argentina. Los venezolanos fueron maniatados durante todo el encuentro. Argentina ejerció supremacía en cada momento.
Final del partido: Las luces del Monumental se encienden y apagan en señal de celebración. Inmediatamente, estallan fuegos artificiales y el público le rinde homenaje, una vez más, a Lionel Messi. Esta vez, el canto “que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar” es entonado incluso por su madre, Celia, que aparece en la pantalla gigante del estadio. Los compañeros rodean al capitán y entonan la misma melodía. Nico Paz, uno de los novatos y quizás no tan empapado en el repertorio nacional, salta pero no logra cantar como el resto. Messi concede algunas entrevistas y se retira al túnel tras despedirse.
POST PARTIDO CON VISITA DE LUJO

A la espera de los futbolistas en la zona mixta, alguien llevó hacia la zona de vestuarios al mítico cantante y compositor Charly García, quien, como todo hincha riverplatense, se sintió como en casa. El legendario artista argentino de 73 años se fotografió con Lionel Messi, Rodrigo De Paul y Chiqui Tapia, en una imagen que el presidente de la AFA compartió en sus redes sociales. Más tarde, se produjo un nuevo encuentro entre Messi y Charly: “Que Dios te bendiga”, le dijo García antes de que el futbolista se despidiera en su auto, junto a una Antonela Roccuzzo visiblemente impactada por el saludo.
Pasada la medianoche, cientos de hinchas aún buscan un lugar donde comer o encontrar un transporte público o taxi en las cercanías del estadio. No faltan los puestos de comida que liquidan sus mercaderías a precios bajos para volver con menos carga a casa. Sin embargo, siempre hay algún oportunista aprovechándose de las necesidades ajenas: los taxis llegaban a quintuplicar el costo del viaje para los desesperados fanáticos que deseaban retornar rápidamente, ya que se acercaba una nueva jornada laboral. Esto, cuando no se trataba de un traslado cercano y el conductor optaba por rechazar al pasajero, como le ocurrió a un comentarista que estuvo esperando un largo rato junto a su hijo.
Un chofer contestó sin pudor que el viaje de Núñez a Caballito costaba 60 mil pesos. Otro, un poco más comprensivo, se excusó diciendo que podía dejarlo en $35 mil ya que pretendía concluir su jornada laboral. Los coches de aplicaciones móviles ofrecían el mismo recorrido por 20 mil pesos. A pocas cuadras, un taxista más decente cobró el precio oficial con bajada de bandera: el traslado entre los barrios citados costó apenas $13 mil. Tarde o temprano, la gente volvió feliz a casa, tanto por la victoria de la selección argentina como por la última función del Rey Lionel.