“Fueron semanas difíciles las que vivimos. Nosotros lo sabemos“. Con estas palabras, Kevin Lomónaco describió la tormenta que atravesó el plantel de Independiente desde el comienzo del segundo semestre del año. El equipo de Avellaneda estuvo 15 partidos sin ganar, acumulando siete empates y ocho derrotas. La racha negativa se interrumpió con dos triunfos consecutivos ante Platense y Atlético Tucumán, ambos por 3-0 en el estadio Libertadores de América – Ricardo Bochini. Estos dos victorias permiten al conjunto de Avellaneda tener posibilidades matemáticas de clasificar a los playoffs del Torneo Clausura y de acceder a la Copa Sudamericana de 2026.
El Rojo no la tendrá fácil para alcanzar ambos objetivos. En la próxima fecha, visitará a Riestra y cerrará la fase regular del campeonato contra Rosario Central, dirigido por Ariel Holan, que ya tiene garantizado un lugar en los octavos de final. “Creo que, a pesar de estos dos triunfos, en partidos anteriores no merecíamos perder. Actualmente estamos anotando, algo que no sucedía antes. No estábamos obteniendo los resultados y considero que no lo hacíamos tan bien, pero tampoco tan mal”, comentó el zaguero.
El defensor intentó abordar las causas del bajón futbolístico que sufrió el Rojo, una caída que llevó a la destitución del técnico Julio Vaccari, quien fue reemplazado por Gustavo Quinteros: “Sabemos que el fútbol argentino es muy complicado para todos. Hay equipos que en el torneo anterior no lograron clasificar y hoy están peleando en la parte alta de la tabla. Esto cambia constantemente”.
Felipe Loyola y Kevin Lomónaco fueron de los puntos más altos del Rojo ante Atlético Tucumán. (Foto: Prensa Independiente)Así vivió el plantel los momentos de inestabilidad
Con el triunfo ante Atlético Tucumán, los jugadores de Independiente volvieron a escuchar aplausos después de un largo tiempo. “Tratamos de no enfocarnos en la crítica. Cuando ganas y cuando pierdes, ambos aspectos van de la mano, lo sabemos y vivimos de esto”, expresó Lomónaco. Y relató que siempre intentaron mantener la calma: “En el primer semestre, cuando ganábamos, éramos conscientes de que debíamos seguir ganando porque el club lo exige. Ahora, aunque no se nos daban los resultados, estábamos tranquilos porque sabíamos que en algún momento iba a llegar“.
