Novak Djokovic, con 24 títulos de Grand Slam y una medalla de oro olímpica, ha compartido recientemente los seis hábitos diarios que lo mantienen compitiendo al más alto nivel. En una conversación con el creador digital y podcaster Ben Johnson, el tenista explicó su rutina, enfocada en la disciplina, el autocuidado y una visión integral del bienestar físico y mental.
Según GQ, estos hábitos han sido esenciales para su longevidad deportiva y refuerzan su objetivo de defender su título olímpico en los Juegos de Los Ángeles 2028, cuando tendrá 41 años, la misma edad con la que Roger Federer se retiró.
El actual objetivo de Djokovic es revalidar ese logro en los Juegos de 2028. A pesar de su edad, el serbio confía en que su rutina diaria le permitirá mantener el nivel necesario para competir entre los mejores.
Djokovic atribuye su rendimiento sostenido a una rutina rigurosa que va más allá del entrenamiento físico. Además de seguir una dieta estricta, ha incorporado prácticas de autocuidado como el uso de sauna, baños de hielo, ejercicios de mindfulness y meditación.

El día de Djokovic comienza con un tiempo de introspección. “Desde el momento en que me despierto, siempre dedico un tiempo a la oración. Siempre es una expresión de gratitud, en primer lugar, por estar vivo y por tener la oportunidad de vivir un día más”, mencionó GQ.
Este ejercicio lo ayuda a establecer un estado mental positivo y enfocado, lo que considera esencial para afrontar las exigencias de su vida profesional y personal.
Luego de la meditación, Djokovic se hidrata con una taza de agua tibia con limón y sal. “Es mi fórmula para reponer los electrolitos y minerales y ponerme en marcha”, afirmó el tenista en la entrevista.

Según GQ, esta combinación favorece la digestión, aporta antioxidantes y ayuda a equilibrar los niveles de sodio y potasio en el cuerpo.
En la siguiente etapa de su rutina, Djokovic consume frutas, mayormente en forma de batidos o zumos. Su mezcla favorita incluye bayas, dátiles, semillas de cáñamo y superalimentos como maca en polvo o espirulina azul. “Me encantan los dátiles, podría pasarme el día comiéndolos”, confesó el serbio.
Estos ingredientes ofrecen beneficios como energía sostenida, antioxidantes y ácidos grasos esenciales, aunque su sabor no siempre sea agradable. “La espirulina azul no sabe bien, es asquerosa”, admitió, pero destacó sus efectos positivos.
A diferencia de muchos deportistas que recurren al café, Djokovic ha decidido eliminar la cafeína de su dieta. Aseguró que puede generar ansiedad, afectar el ritmo cardíaco y alterar el sueño.

Aunque a veces consume té verde, su elección responde al interés por mantener el equilibrio interno y asegurar una buena recuperación. GQ destacó esta decisión como parte de su enfoque consciente hacia la salud.
La actividad física es fundamental en la vida del tenista. “Si no tengo que ir a jugar a tenis o la obligación de entrenar, me gusta estar activo y salir al aire libre. Considero que es muy beneficioso para mi bienestar”, declaró Djokovic según GQ.
Además del tenis, disfruta de actividades como nadar, andar en bicicleta, hacer senderismo, correr y jugar al fútbol, baloncesto, pádel o ping pong.
A sus 38 años, Djokovic enfatiza la importancia del descanso en su desempeño. “Una vez que terminó con la parte activa del día, llega la hora de relajarse. Posiblemente, me meto en la sauna o me doy un baño de hielo antes de desconectar del todo”, explicó el tenista.

Las saunas ayudan a la relajación y la desintoxicación, mientras que los baños de hielo reducen la inflamación muscular. Estos momentos de pausa son fundamentales para él, ya que son parte del equilibrio necesario para mantenerse competitivo a largo plazo.
Djokovic también considera que el descanso es esencial para su rendimiento. “Una vez que terminé con la parte activa del día, llega la hora de relajarse. Posiblemente, me meto en la sauna o me doy un baño de hielo antes de desconectar del todo”, afirmó en declaraciones a GQ.
Mientras que las saunas ofrecen beneficios como alivio del dolor, relajación y desintoxicación, los baños de hielo ayudan a reducir la inflamación muscular y las molestias después del ejercicio. Para el tenista, este tiempo de desconexión es clave para preservar el equilibrio físico y mental que le permite seguir compitiendo al más alto nivel.