El golpe fue profundo. Se sintió tanto desde la autenticidad como a través del torrente de amor que llegó de diversas partes del mundo, y que el universo Boca (incluido su plantel) experimentó intensamente debido a la pérdida que significó la muerte de Miguel Ángel Russo el miércoles pasado. Por esta razón, este sábado, en la reapertura de las actividades, se homenajeó a quien fue el DT del equipo hasta hace unos días mediante varios actos simbólicos en la mañana de Ezeiza.
En primer lugar, la decisión del club de declarar dos días de duelo llevó a que las banderas que se exhiben al ingresar al Boca Predio ondeen a media asta. Son tres: la del azul y oro, la celeste y blanca de Argentina, y una más con las siglas de la Asociación del Fútbol Argentino.
Los jugadores se encontraron con esta escena al llegar, y luego de pasar por el vestuario, desayunar y cambiarse, se dirigieron hacia la cancha principal para realizar los primeros movimientos en tres días. Antes, por supuesto, se llevó a cabo una ronda alrededor del círculo central, donde se guardó un minuto de silencio.
Boca Juniors –
El minuto de silencio del plantel de Boca por Miguel Ángel Russo
Dirigida por Claudio Úbeda (ya confirmado como nuevo DT), la práctica se centró principalmente en la necesidad de no frenar por casi una semana, ya que esta última tuvo apenas dos ensayos y este domingo el plantel descansará, para comenzar oficialmente el lunes el ciclo del nuevo entrenador.
En lo que respecta a las ausencias, lo más significativo es que tanto Alan Velasco como Edinson Cavani no se entrenaron a la par del resto de sus compañeros, cada uno lidiando con sus respectivas lesiones: mientras que el Matador no logra recuperarse de su distensión en el psoas, Velasco sufrió el martes una distensión ligamentaria que lo mantendría fuera de competencia por el resto del año.
Un poquito más
No fue todo lo que ocasionó el primer día sin Russo: estacionado dentro del predio, se pudo ver el micro que traslada al plantel, ahora decorado con una imagen de Miguel y su frase “A Boca nunca se le dice que no”, rodeada por un “Hasta siempre, Miguel”. No faltaron homenajes en este primer día posterior a su partida. Pero aún queda un largo camino por recorrer.