Tres partidos le restan al año. La ventana de noviembre pone en juego puntos que alimentan el ranking de la World Rugby y definen a las cabezas de cada grupo en el Mundial 2027. Si Los Pumas conservan el sexto puesto que pretende arrebatarle Australia, evitarán al resto de las potencias en la primera fase ya que los cada una, excepto los Wallabies, estarán encabezando un bombo.
Para lograrlo debe ganar al menos dos de los tres en juego y el primero en la lista es Gales. Así comienza el tramo final de una planificación que a lo largo del año rotó más de 60 jugadores
El domingo desde las 12.10 Los Pumas volverán luego de tres años al Principality Stadium de Cardiff para enfrentar al Dragón, en un test match televisado por ESPN y Disney+ y arbitraje del neozelandés Ben O’Keeffe, uno de los jueces más experimentados del panel mundial.
Felipe Contepomi ofreció una nueva muestra del rumbo que pretende para Los Pumas con la elección de los 23 jugadores que medirá ante Gales. El entrenador profundiza una idea que ya dejó entrever en sus primeras convocatorias: un equipo configurado a partir de la flexibilidad, capaz de alternar roles y responder a las obligaciones que impone el momento, como resultado de una combinación de calendario, cargas físicas y el momento del jugador.
Esta vez, la versatilidad se advierte de solo ver el XV. Marcos Kremer abandona la tercera línea y vuelve a la segunda para acompañar a Guido Petti, un movimiento que no es improvisado pero sí estratégico, porque abre espacio para que Juan Martín González retome la camiseta 7 y extienda una tercera línea que se completa con Pablo Matera y Joaquín Oviedo.
Entre los backs también se percibe esa lógica de ensamble dinámico: Santiago Carreras jugará de fullback y no de apertura pese a la ausencia de Tomás Albornoz, mientras que Juan Cruz Mallía será suplente y quedará disponible como comodín para cubrir tres posiciones distintas según lo que pida el partido, el último hombre, el conductor o el wing.
En el medio del campo, Contepomi apuesta a una tercera pareja de medios —Simón Benítez Cruz y Gerónimo Prisciantelli— que expresa el mensaje que viene repitiendo: nadie tiene la camiseta asegurada y la rotación es parte de un plan más amplio.
Es tan importante el XV, como el banco: entre los finishers Contepomi tiene al versátil Mallía y al explosivo Rodrigo Isgró entre los backs, pero también a Thomas Gallo y al experimentadísimo Matías Alemanno entre los forwards.
En el historial, Gales mantiene la ventaja con 15 triunfos, 8 derrotas y 2 empates sobre 25 enfrentamientos, aunque el recuerdo inmediato favorece a Argentina: el triunfo en los cuartos de final del Mundial 2023 aún funciona como referencia emocional.
Aquella tarde en Marsella, Los Pumas necesitaban ganar para seguir en carrera y lo hicieron, con un memorable “topetazo” de Tute Moroni, acción providencial para seguir de pie.
¡POR ACÁ NO, GALES! @tutemoroni Y UN TACKLE SALVADOR SOBRE LA BANDERA. 🇦🇷❌
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— ScrumRugby (@ScrumESPN) October 14, 2023
Pero eso es historia. A Contepomi lo ocupa el aquí y ahora y proyectarse al objetivo: Australia 2027. No se trata de otra cosa y es lo que el entrenador sintetiza de manera redundante: “prepararse para estar preparados”.
El equipo es un reflejo del criterio que Contepomi defiende públicamente: la capacidad propia, la lectura del rival y la necesidad de administrar cargas pensando no solo en este partido, sino en los dos restantes: la gira incluye los duelos ante Escocia e Inglaterra.
Cuando se cierre esta ventana, lo siguiente que sucederá en el mundo del rugby será el sorteo del Mundial. Cuando se conozca la composición de cada grupo, en la cabeza de Contepomi empezará jugarse la preparación para llegar de manera óptima a Australia 2027. Todas las rotaciones, descansos y convocatorias tendrán la misma lógica: que su universo de jugadores llegue a la Copa del Mundo de la mejor forma.






