El cierre del Mundial de Clubes que se llevó a cabo en Nueva York entre Chelsea y Paris Saint-Germain fue opacado por un incidente protagonizado por el DT del equipo francés, Luis Enrique. Tras el pitido final, el técnico asturiano tuvo un altercado con el delantero portugués del Chelsea, Joao Pedro. El intercambio culminó en una agresión de parte del entrenador español hacia el futbolista, un hecho que ha causado controversia sobre las posibles repercusiones disciplinarias que podría enfrentar el técnico del PSG.
La normativa del Mundial de Clubes, regida por la FIFA, establece directrices específicas para las sanciones derivadas de actos cometidos durante la competición. Según lo establecido, las castigos aplicados durante el torneo, sea por tarjetas rojas o incidentes disciplinarios que causen suspensión, no interferirán con la trayectoria del implicado en otras competiciones, ya sean nacionales o internacionales. El reglamento es claro: “de acuerdo con el artículo 74 del Código Disciplinario de la FIFA, cualquier suspensión que se derive de la expulsión de un jugador o entrenador (como resultado de una tarjeta roja directa o indirecta)… no se aplica a otra competición.”
Contextualmente, si el órgano disciplinario decide imponer una sanción a Luis Enrique, esta solo tendría implicaciones en la competencia de clubes organizada por la FIFA. Un posible castigo, por ende, lo inhabilitaría para dirigir en futuros encuentros del Mundial de Clubes, suponiendo que el PSG logre clasificarse nuevamente. No afectaría su presencia ni su participación en torneos de la UEFA ni en partidos del fútbol francés.

Sin embargo, el procedimiento disciplinario no es inmediato. El primer paso es el informe del coordinador del partido, quien se encarga de documentar oficialmente los incidentes ocurridos en el campo o en los alrededores tras el término del encuentro. Este informe, ahora en manos del Comité de Disciplina de la FIFA, servirá como fundamento para definir la gravedad del caso y decidir si se requiere la apertura de un expediente disciplinario contra el entrenador del PSG.
Conforme al Código Disciplinario de la FIFA, el artículo 2 del capítulo sobre infracciones señala que agredir a un oponente o a cualquier individuo que no sea un oficial del partido —como jueces y árbitros— puede resultar en una sanción mínima de tres partidos o su equivalente en tiempo, dependiendo de la seriedad del acto. La normativa define como agresión cualquier acción física que incluya patadas, puñetazos, codazos, mordiscos, escupir o golpear a un adversario.
La decisión ahora recae en el Comité de Disciplina, que evaluará el informe del partido y las grabaciones disponibles para determinar si la acción de Luis Enrique se ajusta a lo que se entiende como agresión según los reglamentos. Si así lo estima, el técnico asturiano podría ser suspendido un mínimo de tres partidos en la próxima edición del Mundial de Clubes, en caso de que el PSG se clasifique. Si no lo logra, la sanción quedaría en suspenso hasta su próxima participación en la competición.
El club francés y Luis Enrique han guardado silencio institucional hasta el momento, a la espera de la notificación oficial de los organismos de la FIFA. Joao Pedro, el jugador del Chelsea que fue agredido, tampoco ha hecho declaraciones públicas sobre el suceso ni ha indicado si solicitará alguna acción adicional.