Marcos Rojo encabeza la lista de jugadores marginados que elaboró Miguel Ángel Russo en Boca. El defensor, quien participó en los mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018, no será tenido en cuenta, y su futuro es incierto.
En este contexto, el exjugador de Estudiantes publicó una imagen en su cuenta oficial de Instagram que despertó suspicacias dentro del Xeneize. “Muchos comenzaron a relacionar esta imagen con el trasfondo de la crisis que sacudió la jornada en Boca Predio”, señalaron en un profundo análisis en TyC Sports.
La fotografía que eligió el experimentado central, en la que se encuentra junto a Nelson Genez, uno de los utileros del club, pasó desapercibida en un primer momento. Sin embargo, tras la noticia sobre la separación de los tres referentes del plantel, la interpretación de ese posteo cambió drásticamente.
La noticia principal es que Cristian Lema, Marcos Rojo y Marcelo Saracchi no volverán a vestir la camiseta de Boca Juniors. Al menos, bajo la dirección de Russo, quien en las últimas horas decidió separarlos definitivamente del plantel por diversos actos de indisciplina. Cada uno presenta una situación particular, aunque es importante resaltar que hay un cuarto implicado en la lista de los “no considerados” por el DT que continúa trabajando con el grupo: Sergio Romero.
La medida, que generó un fuerte impacto en el entorno boquense, sorprendió no solo por la magnitud de los nombres involucrados, sino también por la forma en que los futbolistas se enteraron de la decisión.
Según reconstruyó el medio televisivo, el propio Rojo, de 35 años, se enteró de que quedaría marginado del grupo a través de un miembro del personal de utilería. El incidente tuvo lugar en el centro de entrenamiento de Ezeiza, donde el defensor fue interceptado por un utilero que le comentó que debía cambiarse en un vestuario diferente, ya que no podría hacerlo más en el habitual con el resto de la delegación. Este detalle, aparentemente menor, se transformó en una de las claves para entender el clima de tensión interna.
La formalización de la decisión llegó poco después. Raúl Cascini y Marcelo Delgado, miembros del Consejo de Fútbol, cuya continuidad también está en duda, convocaron a los tres futbolistas implicados para informarles la decisión tomada por Russo.
El episodio ilustra la falta de comunicación directa y la incertidumbre que atraviesa al club en estos días. La publicación de Rojo en Instagram, que en un principio parecía una simple muestra de afecto hacia el histórico empleado de la institución, adquirió un nuevo significado al comprobarse que fue precisamente un utilero quien le transmitió la noticia de su separación.
El conflicto entre Rojo y Russo se inició en el Mundial de Clubes. Una charla privada en Estados Unidos cambió drásticamente su situación en Boca. El entrenador le sugirió que considerara nuevos caminos, ya que optaría por la titularidad de Ayrton Costa (a pesar de que el ex Independiente recién había llegado a suelo norteamericano) y además había fichado a Marco Pellegrino como alternativa. El ex defensor de la selección argentina se mostró descontento con esta situación y no jugó ni un minuto en la Era del Palomo.
La tensión se incrementó ayer, cuando en el reencuentro del plantel, el cuerpo técnico ordenó que solo los futbolistas convocados para el encuentro ante Huracán presenciaran la charla entre Merentiel y Russo. Al enterarse de esto, Rojo tomó sus pertenencias y se retiró sin entrenar. Esta actitud, según informaron desde adentro, se sumó a otras faltas acumuladas en los últimos tiempos. Su contrato expira a fin de año y, más allá del interés de Estudiantes de La Plata, no ha recibido propuestas formales de otros equipos argentinos (ya hizo pública su decisión de no querer jugar en el exterior por razones personales).
Es evidente que la gestión de Juan Román Riquelme atraviesa su momento más complicado desde que asumió las riendas del departamento de fútbol del club a finales de 2019, cuando se unió a la fórmula con Jorge Ameal y Mario Pergolini y asumió el Consejo de Fútbol junto a su vicepresidencia. En 2023, se postuló como candidato y arrasó en las urnas. Fue también el año en que Boca disputó algo importante, con la final de la Libertadores ante Fluminense en Río de Janeiro. Sin embargo, desde entonces, han llegado las frustraciones, caídas trascendentales y la no participación en dos Libertadores consecutivas. Esto llevó a Román a contemplar cambios en el Consejo de Fútbol, así como a intentar generar un impacto institucional con las obras previas al anuncio de la ampliación de La Bombonera.
