2 de septiembre de 2025 07:25

Matrimonio campeón del fútbol argentino con Midland: la historia de un sueño hecho realidad trabajando juntos

El matrimonio campeón del fútbol argentino

Midland se coronó campeón del Torneo Apertura de la Primera B y logró asegurar su lugar en la final por el ascenso a la segunda categoría del fútbol argentino tras vencer por 2-0 a Flandria en el último partido. En medio de la alegría y emoción del estadio del Funebrero, hay una historia de amor, esfuerzo y superación que respalda el éxito de un equipo que se destacó a lo largo de 20 fechas.

Cuando el árbitro pitó el final del encuentro, las cámaras de televisión capturaron el abrazo entre dos miembros del cuerpo técnico de Midland, llorando de felicidad. Eran Joaquín Iturrería, el director técnico del campeón, y su esposa, Sofía Mato, coach deportiva del plantel. Este matrimonio se unió al club de Libertad este año y vivieron un momento único en el fútbol argentino. “Estamos aquí y seguimos. Apostamos a ganar, aunque hay mucho en juego”, dijeron entre los festejos.

Iturrería, entrenador de 36 años, que jugó en categorías de ascenso y comenzó su trayectoria en Deportivo Morón, y tuvo pasos como DT en Los Andes y Defensores de Villa Ramallo, subrayó que, más allá del valor que implica trabajar junto a su pareja, hay un gran grupo humano detrás de los resultados. “En realidad, somos un equipo. Tal vez por mi rol soy el que aparece y toma decisiones, pero el trabajo es en conjunto. Sofi es fundamental en esto, al trabajar la parte emocional y mental del jugador y alinear al equipo para alcanzar objetivos. Tiene esa cuota extra y ese valor porque es mi esposa, pero dentro del club somos colegas y profesionales, y tratamos de convivir bajo esas normas. Dentro del club, estamos pensando todo el tiempo en el partido, conversando sobre cómo mejorar y sobre las cosas que debemos ajustar. Lo estamos disfrutando mucho”, comentó en diálogo con Infobae.

Mato, de 31 años, es coach ontológica y tiene un pasado como atleta de alto rendimiento y jugadora de futsal. Comenzó a colaborar con su esposo en las juveniles de Deportivo Morón y luego se unieron en Ramallo en el fútbol profesional. “Es maravilloso trabajar con Joaquín. Lo admiro mucho. Para mí, es más que un director técnico, es un formador de futbolistas. Nunca siento que soy ‘la mujer de’, ni cosas así. Ambos compartimos una gran pasión por lo que hacemos. Ambos amamos el fútbol y podríamos pasar horas viendo partidos. De hecho, muchas veces nuestras salidas son para ir a partidos de fútbol o futsal, porque realmente lo disfrutamos”, explicó.

La pareja se conoció en un torneo universitario panamericano de futsal, donde ambos representaron a la Universidad de La Matanza. Allí floreció un amor que los llevó al altar en diciembre de 2024 y a compartir un proyecto deportivo en Midland. “Te lo repito: trabajar con él es un sueño y me enorgullece. Es una persona sencilla en su vida y muy ambiciosa, tomando en cuenta un buen parámetro, y siempre está transmitiendo su ambición. Constantemente me motiva a mejorar y eso me hace crecer. Para mí, es un placer y un lujo”, afirma con orgullo Sofía.

Respecto a la campaña, Midland se destacó sin dudas en el Apertura de la Primera B, con cifras contundentes. Sumó 40 puntos (6 más que su perseguidor, Real Pilar), logrando 11 victorias, 7 empates y solo 2 derrotas. Además, recibió solamente 5 goles, anotó 24 y no perdió como local. En medio de su torneo, puso en aprietos a Vélez en los 32avos de final de la Copa Argentina, cayendo ajustadamente 1-0 tras un penal de Braian Romero. Este rendimiento, respaldado por una buena preparación física y técnica, se benefició también del coaching, fundamental para el aspecto mental del equipo a la hora de perseguir sus metas.

“Hoy en día es indiscutible la relevancia del trabajo mental y emocional. Es vital encontrar un espacio donde los jugadores puedan expresarse, comunicarse y tener apertura. Creo que la esencia de este equipo valiente y protagonista se formó en el vestuario, donde trabajamos todos juntos para resolver los problemas como equipo. Jamás nos desviamos del objetivo, mostrando carácter, compromiso, y así pudimos afrontar otras situaciones que surgieron en la cancha. Todo comienza con la fortaleza del equipo”, agregó Iturrería sobre la contribución de su esposa.

Joaquín Iturrería y Sofía Mato,

Respecto a la experiencia de implementar distinciones de coaching en el plantel y cuerpo técnico, Mato se mostró impresionada por la buena disposición del grupo para llevar adelante sus dinámicas. “Las herramientas mentales y emocionales están en pleno auge y el deportista actual ya reconoce su importancia. Encontré en el plantel una gran apertura hacia el coaching. Luego, en la convivencia surgen conflictos, como en cualquier equipo y familia. Pero todo eso también lo trabajamos. Estar alineados implica estar en sintonía. Entonces, si necesitamos sesiones de conversación, lo hacemos. Todo lo incómodo que requiera crear un equipo, lo manejamos y atravesamos. Las diferencias son normales en un plantel, ya que solo 11 jugadores entran, más otros 9 en el banco y muchos otros que tal vez quedan fuera de la convocatoria. Seguirá habiendo diferencias, pero todo eso lo discutimos y lo ponemos sobre la mesa. Trabajamos lo necesario para que el equipo esté bien alineado”, profundizó sobre su labor “invisible”.

Todo el esfuerzo realizado por el plantel del Funebrero tuvo su recompensa, aunque el objetivo final sigue en proceso y el matrimonio es consciente de que no se pueden relajar. También destacaron la relevancia de la dirigencia, personificada en el ex arquero de San Lorenzo, Estudiantes, Boca, Racing y la Selección Agustín Orión, actual vicepresidente del club, quien también sueña en grande. “Que él esté aquí fue uno de los motivos que me atrajo a venir, ya que poder colaborar con alguien que experimentó la élite del fútbol argentino y que jugó un Mundial (2014) es inspirador. Siempre que podemos, aprovechamos para escucharle y aprender de sus vivencias. Trabajamos juntos y está pendiente de todos los detalles en Midland. Es positivo porque es exigente y activo, lo que nos obliga a mantenernos siempre a la vanguardia y en búsqueda constante de la excelencia”, enfatizó Iturrería.

Sin mucho tiempo para continuar celebrando, Midland inició el Clausura ante Villa Dálmine (con un triunfo 2 a 0) y la pareja Iturrería-Mato se concentra en el nuevo torneo, que podría culminar en la realización del sueño de todo un barrio: ascender por primera vez a la B Nacional. “Hemos logrado algo significativo y ahora buscamos cerrar con algo aún más importante, como el ascenso, y tratar de vivir día a día. Nuestra mente está aquí para conquistar más y seguir creciendo”, concluyó el matrimonio que hizo historia y sigue pensando en grande.

El cuerpo técnico de Midland,