28 de agosto de 2025 00:43

Mattia Bellucci, rival de Alcaraz en el US Open, recuerda su encuentro a los 16 años y destaca su sorprendente nivel

Carlos Alcaraz se enfrenta en la madrugada del miércoles a un nuevo duelo en el US Open. Su oponente es un viejo conocido al que enfrentó a los 16 años. Mattia Bellucci, zurdo de Busto Arsizio y de 24 años, está recibiendo atención internacional no solo por sus logros, sino también por su personalidad y su capacidad de superar desafíos en el circuito profesional. Esta semana, Bellucci se mide a Carlos Alcaraz, en el partido más importante de su carrera.

La carrera de Bellucci es un ejemplo de ascenso constante que ha sido planificado. Su éxito en la ATP se ha forjado a través de victorias en torneos menores y mejores actuaciones en momentos decisivos. Criado en una familia enfocada en el deporte, su padre, Fabrizio, fue su primer entrenador en las canchas de su ciudad. Desde que comenzó a jugar a los cuatro años, el tenis ha sido su vida: “Siempre sentí que la cancha era mi espacio de libertad”, comentó recientemente. Hasta los 21 estuvo bajo la tutela de su padre; desde 2022, bajo la dirección de Fabio Chiappini, ha conseguido sus mayores éxitos internacionales.

El despegue sucedió en el circuito Challenger, el terreno de los futuros talentos. En ciudades como Vilnius, Saint-Tropez y Cassis, Bellucci levantó trofeos, y en 2025, sumó el Challenger de Sumter a su colección. Estos logros lo posicionaron definitivamente en la elite, logrando un lugar en el top 100 de la ATP, un hito que solo un puñado de tenistas italianos ha alcanzado a su edad. Fue en el ATP 500 de Róterdam donde Bellucci logró el resultado más significativo de su corta trayectoria. Proveniente de la fase previa, derrotó a favoritos como Daniil Medvedev y Stefanos Tsitsipas, llegando a las semifinales. Una derrota ante Alex de Minaur no opacó las buenas sensaciones ni los 24 puestos ganados en el ranking, muestra del buen momento que atraviesa el italiano. “Enfrentar a grandes figuras me demostró que podía competir y ganar más de lo que pensaba”, expresó a la prensa local.

El tenista italiano Mattia Bellucci

El espíritu competitivo de Bellucci se combina con intereses personales únicos: es un gran admirador de Rafa Nadal, confiesa que ve videos de Andre Agassi, y siente un fuerte aprecio por el arte japonés en los tatuajes que exhibe en sus brazos. “Cada tatuaje tiene su significado, es una manera de contar mi historia”, expresó en una entrevista con medios italianos. Su identidad va más allá de la pista; hay abundantes imágenes donde muestra nuevos diseños y discute su gusto por el arte contemporáneo.

Su debut en torneos Grand Slam fue a través de las fases qualificatorias del Open de Australia, Roland-Garros y Wimbledon. Su primera aparición en un cuadro principal ocurrió en el US Open 2024, donde logró vencer al suizo Stan Wawrinka. La transición a grandes escenarios continuó y ahora se enfrenta a uno de los jugadores más destacados del momento.

El partido contra Carlos Alcaraz tiene una historia pasada que contar. Hace cinco años, ambos se encontraron en el circuito, cuando el joven español competía en torneos juveniles. “Un amigo me escribió diciéndome que el chico con el que iba a jugar iba a ser increíble en el futuro. Yo tenía 18 años y él 16, no sabía quién era porque casi no había jugado en juniors y no sabía qué esperar. Al empezar el partido, me dije que sería difícil ganar, pero que podía competir bien”, relató Bellucci. Agregó: “Al final, me ganó 6-2 6-1, no esperaba algo así, me sorprendió su nivel y cómo se metía a la pista de forma tan agresiva. Sentí que hice un buen partido, pero él fue superior, incluso disfruté viendo cómo jugaba Carlos”. El italiano asegura que, a pesar del resultado, ese encuentro fue una motivación clave para él.

Los tres récords que Carlos Alcaraz ha conseguido lograr antes que Rafa Nadal.

Aunque el desafío de enfrentar a Alcaraz es complejo, Bellucci lo aborda con entusiasmo y sin presión adicional. “Jugar en Nueva York era un sueño que ahora se ha cumplido. Recuerdo que la primera vez que estuve en Arthur Ashe me puse a llorar. Le prometí a mi entrenador que volveríamos a jugar un partido importante aquí. Ahora eso es una realidad.” Su relato, lleno de esfuerzo y autenticidad, suma una nueva página a la rica historia del tenis italiano y anticipa momentos emocionantes en la segunda ronda del Abierto estadounidense.