El Gran Premio de Hungría dio inicio con las primeras dos tandas de entrenamientos, donde la dupla de pilotos de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri, se mostró completamente dominante. En contraste, dos escuderías presentaron un rendimiento preocupante: Alpine y Red Bull. Tanto Franco Colapinto como Pierre Gasly finalizaron en las últimas posiciones, mientras que Max Verstappen se quejó constantemente del monoplaza RB21.
Además, por primera vez en la temporada de la Fórmula 1, Verstappen tuvo que conformarse con un rendimiento inferior al de su compañero de equipo. A esto se sumó un extraño incidente en su cockpit, donde halló una toalla mientras se encontraba en medio de la pista.
Después de concluir noveno en la FP1, Verstappen enfrentó serios inconvenientes en los segundos entrenamientos, expresando su descontento en múltiples ocasiones. El cuatro veces campeón de la Máxima comunicó por radio a su equipo que el auto era “inmanejable” y que era como “conducir sobre hielo”, manifestando además su inquietud al declarar que “no sé qué pasa, no logro mantener el equilibrio”.
En medio de esta situación, tras una parada en boxes, Verstappen vivió un curioso episodio que fue sometido a investigación por parte de la dirección de carrera. A través de la cámara de su monoplaza, la transmisión oficial captó el momento en que el piloto neerlandés se topó con una toalla de Red Bull dentro de su cockpit. El corredor redujo significativamente la velocidad y desechó la toalla entre las curvas 3 y 4.
“Era solo una toalla que normalmente llevas para cuando regresas, pero seguía en mi coche. Para evitar que se me metiera entre los pies y se volviera peligroso, me salí de la trazada e intenté tirar la toalla de la forma más segura posible. Creo que los comisarios lo entendieron”, comentó el piloto de 27 años en la conferencia de prensa.
Es importante señalar que la FIA inició una investigación sobre Verstappen y la escudería austriaca por un relanzamiento inseguro. Tras revisar las imágenes y escuchar los testimonios del piloto y los representantes del equipo, decidieron no sancionarlos, quedando el veredicto final en una advertencia.
“Poco después de que el coche 1 saliera del garaje, se observó que el piloto del coche 1 había tirado una toalla fuera de la cabina. El piloto explicó que, mientras estaba en el garaje, la toalla se le había deslizado del regazo y había caído al lado del asiento, y que el equipo no se había percatado de que seguía en la cabina. Cuando el piloto se dio cuenta de que estaba allí, se desplazó hacia el extremo derecho de la pista e intentó lanzarla lo más lejos posible del coche y de la pista”, afirmaba el comunicado oficial de la dirección de carrera.
Además, se agregó: “Los comisarios determinaron que la toalla podría haberse quedado atascada en el espacio para los pies e interferir en la capacidad del piloto para controlar plenamente el coche. Por lo tanto, se impone una advertencia al equipo.”
Aunque el incidente no tuvo mayores consecuencias, la preocupación de Verstappen y Red Bull residió en el desempeño del monoplaza. Por primera vez en la temporada, el neerlandés finalizó detrás de su compañero de equipo: Yuki Tsunoda cruzó la línea de meta en el noveno lugar, sacándole una diferencia de 0,656 segundos a Max, quien se ubicó en el 14° puesto.
“Hoy fue muy difícil. Tenía muy poco agarre y un balance absoluto en el coche. Es complicado determinar exactamente cuál es el problema, porque nada ha funcionado. Debemos analizarlo esta noche, ya que hasta ahora no ha sido nuestro fin de semana”, expresó el neerlandés en la conferencia de prensa.
En este mismo sentido, puntualizó: “Bueno, estoy convencido de que podemos hacerlo mejor, porque hoy fue bastante malo. Primero tenemos que entender esto y también identificar qué causa un problema tan severo en el coche. Los McLaren están volando, pero necesitamos resolver nuestros propios problemas”.
Es importante recordar que Verstappen confirmó en el Hungaroring su continuación con Red Bull hasta la temporada 2026 de la Fórmula 1. A pesar de ello, el piloto, que se consagró cuatro veces campeón, dejó claro que la escudería debe aprovechar lo que queda del año para intentar avanzar con el nuevo reglamento que entrará en vigor el próximo curso.
“No necesito entrar en detalles, pero valoro mucho al equipo con el que trabajo. Hemos cosechado muchos éxitos juntos, aunque soy consciente de que el año que viene será completamente diferente. En lo que respecta al motor, esto también se aplica a nuestro propio proyecto, y todo es muy interesante. Creo que hasta ahí puedo llegar, ya que no quiero extenderme demasiado”, concluyó Verstappen cuando le preguntaron por su decisión de permanecer en el equipo con sede en Milton Keynes.