28 de agosto de 2025 07:37

Mbappé reitera su celebración distintiva en el partido frente al Real Oviedo: ¿qué simboliza este gesto?

El comienzo de Kylian Mbappé como nuevo ícono del Real Madrid ha marcado una huella tanto dentro como fuera del campo. Su debut en la Liga española con el número 10 estuvo lleno de simbolismo, siendo uno de los momentos clave la celebración que eligió tras anotar. Ese gesto, simple pero profundo, ha sido objeto de análisis y discusiones, colocando a Mbappé en el centro del debate futbolístico y mediático.

La secuencia crucial se dio luego de su primer gol oficial con la camiseta blanca. Mbappé, tras convertir un penalti y abrazar a sus compañeros, se dirigió a la cámara del estadio y realizó un gesto inusual: llevó ambas manos a su cara y las deslizó sutilmente por sus mejillas, como si estuviera secándose lágrimas invisibles. La imagen, esperada después de su debut, rápidamente se difundió en medios y redes sociales a nivel mundial. Para los aficionados del Madrid y la prensa internacional, la escena pasó del impacto inicial a un intento de interpretación.

El delantero francés del Real

Han surgido diversas teorías sobre lo que representa este gesto. Un grupo de fans interpretó la celebración como una respuesta a sus críticos, simbolizando indiferencia ante los comentarios y tensiones que rodearon su llegada al club. Desde esta perspectiva, las manos que simulan lágrimas representarían las dudas y lamentos de quienes no creían en su capacidad de adaptación y liderazgo en el club más triunfador de España. Otra interpretación sugiere que representa una afirmación de carácter, proyectando fortaleza como el nuevo portador del dorsal 10, que históricamente ha sido reservado para grandes figuras del club.

El gesto no fue improvisado ni aislado. La resonancia de su primer partido llevó a que Mbappé repitiera la acción en pocos días, durante la segunda jornada de la liga, esta vez ante el Real Oviedo. En esa ocasión, celebró dos de los tres goles de su equipo con la misma serenidad y coincidió en mirar a la cámara antes de ejecutar el gesto. Algunos comentaristas deportivos han denominado al “ritual” como una forma de construir su marca personal y enviar mensajes claros en cada aparición pública.

El discurso de Mbappé en su presentación en el Real Madrid.

No hay dudas sobre el excelente inicio de temporada del francés, que ya ha marcado tres goles en los dos primeros partidos. Tres tantos que han dado la bienvenida a su nuevo dorsal 10 y reafirmado su lugar en el equipo, un puesto que ya había consolidado la temporada pasada y que sigue ocupando en este nuevo comienzo. Con Xabi Alonso, es un titular indiscutible y tiene un rol clave en el ataque. Más allá de las celebraciones, el francés ha demostrado que posee lo que se necesita para llevar la camiseta blanca y triunfar.