El inicio de Wimbledon 2025 sorprendió a todos con la temprana eliminación de Daniil Medvedev, quien ocupa el lugar 9 del ranking ATP, a manos de Benjamin Bonzi. El francés, en el puesto 64 mundial, ganó en cuatro sets con un marcador de 7-6, 3-6, 7-6 y 6-2. Este resultado marca la primera vez en siete participaciones que Medvedev no avanza más allá de la primera ronda en este torneo británico, evidenciando las dificultades que ha enfrentado el ruso en los torneos importantes de esta temporada.
La victoria de Bonzi no solo fue notable por el resultado. El desarrollo del partido y, sobre todo, las reacciones de Medvedev, llamaron la atención de los aficionados y de los usuarios en redes sociales. Desde el primer set, que se resolvió en un ajustado desempate, la frustración del ruso ante la inesperada solidez de su rival fue clara. Al finalizar el tiebreak inicial, Medvedev lanzó comentarios irónicos y críticos hacia Bonzi, quien jugó a un nivel poco habitual: “¿Por qué no juegas así al tenis todos los días, ganas millones y eres rico?”, expresó el ruso, visiblemente incómodo.
Lejos de suavizar su actitud, Medvedev continuó de manera sarcástica: “No, él decide hacerlo una vez al año”. Estas palabras, dirigidas en francés para asegurarse de que Bonzi las entendiera, centraron la atención del día en la actitud del ex campeón del US Open. La intención del ruso no pasó desapercibida; sus declaraciones fueron interpretadas como una descalificación del desempeño del francés, sugiriendo que su actuación era más una casualidad que un mérito propio.
La controversia se extendió más allá de la cancha. Especialistas y usuarios en redes sociales bromearon sobre el comportamiento de Medvedev, quien tuvo algo que decir al finalizar la jornada. “Tiene razón”, comentó uno en tono humorístico. “El jugador más divertido de la liga”, dijo otro, mientras que un tercero añadió: “No hay ningún otro tenista que me haga reír tanto como él cuando pierde”.
En la conferencia de prensa posterior, el ruso se extiende sobre su desconcierto respecto al rendimiento de Bonzi: “Es difícil y triste. El partido terminó, así que no puedo hacer nada. Sentí que él jugaba muy bien, yo no jugué tan mal. Así que sí, no veo mucho que pudiera hacer mejor. Es hierba, así que podría haber sacado mejor en los tiebreaks. Estoy sorprendido por su nivel. Sé que puede jugar bien. Me asombraría verlo jugar así en otro partido de este año. Me sorprende que lo haya hecho hoy, pero puede pasar. Depende de las sensaciones.
Medvedev comparó este encuentro con su actuación en Halle, donde llegó a la final: “Estaría muy preocupado si no fuera por el torneo de Halle, donde jugué bien y llegué a la final, a un gran nivel. Por eso puedo comparar el partido de hoy con ese torneo. La pista es un poco diferente, un poco más lenta con el calor, también. Cada golpe que jugué hoy, incluso los buenos tiros, él tenía una respuesta. Se suponía que jugaría contra él o Halys en Halle. Vi el partido. Él no podía jugar dos pelotas seguidas en la cancha, me sorprendió. Le deseo que juegue así. Si juega como hoy, definitivamente llegará a la cuarta ronda. Luego se enfrentará a Fritz, y eso será más complicado. No me asombraría que no jugara así”.
Para Bonzi, la victoria significó su primera ante un jugador top 10 en un torneo de Grand Slam. Tras el partido, el francés manifestó: “Esta es mi primera victoria contra un top-10 en un Slam. Obviamente, siempre es especial en este torneo. Me encanta este lugar, así que es muy especial, y Daniil es un gran jugador. Ha llegado a dos semifinales aquí. Sabía que era un partido difícil, pero a veces es mejor jugar contra este tipo de jugador en la primera ronda. Puede pasar cualquier cosa, así que estoy muy feliz con la victoria.”
El presente de Medvedev en los torneos importantes atraviesa un momento crítico. Después de caer en la segunda ronda del Abierto de Australia y en la primera del Abierto de Francia, su eliminación en Wimbledon representa el tercer Grand Slam consecutivo en el que no logra avanzado en el cuadro principal. El ruso, seis veces finalista de Grand Slam y campeón del US Open en 2021, enfrenta ahora interrogantes sobre su situación deportiva y su capacidad para manejar la presión en los momentos clave.