Meza fue operado: el mensaje lleno de emoción de su mujer y cuándo podría volver a calzarse la de River

El inicio de un largo proceso. Este miércoles, rodeado de sus familiares más cercanos, Maxi Meza comenzó su prolongada recuperación tras la avulsión del tendón rotuliano de la rodilla izquierda que sufrió en el superclásico. Se trasladó a la clínica y se sometió con éxito a la operación que había sido programada desde el lunes, momento en que los médicos confirmaron su diagnóstico.

A su lado en la habitación estuvo su esposa, Mel Laspina, quien le dedicó un emotivo mensaje en una historia de Instagram: “Una más. Vamos siempre, más fuertes que nunca”, escribió, acompañando una foto del volante correntino en la camilla. Allí, al igual que al salir de la Bombonera, se le pudo ver con una férula que inmovilizaba por completo su rodilla.

Este nuevo paso por el quirófano, el segundo en este semestre debido a lesiones en la misma zona (en julio se había sometido a una tenólisis que lo mantuvo inactivo por 100 días), le requerirá un parate de tres meses, tiempo que podría extenderse un poco más considerando el acondicionamiento que necesitará para volver a estar a disposición de Marcelo Gallardo. Así, se perderá la pretemporada de verano y su regreso se espera para la primera mitad de 2026.

De este modo, contabilizando estos dos problemas en la rodilla y la pequeña fractura de costilla que sufrió en mayo y lo mantuvo alejado de las canchas durante un mes, Meza habrá estado medio año sin ser considerado por el entrenador. Con contrato vigente hasta diciembre de 2026, este año completó 1,240 minutos en 24 partidos (tres goles), de los cuales 129 minutos correspondieron a este segundo semestre (marcando ante Talleres).

Además, es importante mencionar que el volante que llegó de Monterrey en agosto de 2024 competía durante gran parte de este primer semestre con dolor en la rodilla izquierda debido a una tendinopatía rotuliana que arrastraba desde la pretemporada en San Martín de los Andes. De hecho, había recurrido a tratamientos que iban desde la kinesiología convencional hasta alternativas con plasma, pero ninguno ofreció los resultados esperados.