Mirka Federer, extenista profesional y esposa de Roger Federer, ha mantenido un perfil bajo a lo largo de los años, aunque su influencia en la vida y carrera del destacado tenista suizo es crucial. Madre de dos pares de gemelos, compañera y apoyo incondicional, ha sido un pilar en uno de los trayectos más exitosos en la historia del tenis.
El destino juntó a Mirka y Roger Federer en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, donde ambos representaron a Suiza en la competición de tenis. Ese primer encuentro marcó el comienzo de una larga relación, que después de nueve años de noviazgo culminó en matrimonio en Basilea en abril de 2009. Federer compartió que la ceremonia, realizada en un entorno íntimo, significó “un hermoso día de primavera y una ocasión increíblemente feliz”.
La familia dio un giro impresionante con el nacimiento de dos pares de gemelos. En julio de 2009 vinieron al mundo Charlene Riva y Myla Rose, y en 2014, Leo y Lenny. Roger ha expresado que la paternidad y el matrimonio le han aportado gran valor a su vida. Mirka y los hijos han estado a su lado en momentos cruciales, como en la final de Wimbledon 2017, cuando celebraron juntos en la cancha central.
Antes de ser conocida por su relación con Roger, Mirka Vavrinec forjó su carrera en el tenis profesional, llegando a representar a Suiza en los Juegos Olímpicos de Sídney. Sin embargo, una lesión en el pie truncó su trayectoria. Frente a este desafío, decidió acompañar a Roger, combinando su humanidad con la experiencia de ser extenista.
El apoyo inquebrantable de Mirka ha sido reconocido en numerosas ocasiones por su esposo. Tras la victoria en el Abierto de Australia en 2017, Federer destacó el papel fundamental de su esposa, recordando cómo estuvo a su lado desde sus comienzos, “sin títulos, y sigue aquí 89 títulos después”. Al anunciar su retiro en septiembre de 2022, Roger rememoró el respaldo de Mirka durante más de 20 años, recordando momentos como los viajes con su equipo y su presencia en partidos decisivos, incluso estando embarazada de ocho meses.
El compromiso solidario es otra característica que define a la pareja. En 2020, donaron más de USD 1 millón para ayudar a familias suizas afectadas por la pandemia, fortaleciendo su perfil filantrópico. A través de la Fundación Roger Federer, ambos dirigen recursos hacia la educación en África, con la esperanza de que sus hijas continúen con esta labor social. Roger quiere mostrarles a sus hijas la realidad de quienes lo necesitan: “Definitivamente, quiero que vean que este mundo también existe. No hay otra opción para ellas porque seguiré viajando”.
La fuerza del entorno familiar y la humildad han sido valores constantes en la vida de los Federer. Él destaca a menudo la relevancia de no olvidar las raíces y cuidar a los seres queridos, principios que atribuye a la influencia de Mirka. “Nunca olvides tus raíces, recuerda lo importante que es tu familia y amigos, y cuídalos. Quieres que ellos también te cuiden cuando las cosas no vayan bien”, declaró Federer.
La vida familiar de los Federer también refleja una sensibilidad social y cercanía a diversas causas. En 2022, adoptaron a una perrita llamada Willow, alegrando aún más su hogar. Mirka y Roger han estado presentes en eventos internacionales, como la Gala Met 2023, donde él fue copresidente y ella brilló con un vestido rosa con plumas. La pareja ha asistido a la Semana de la Moda de París y compartido el palco real en Wimbledon junto a Kate Middleton.
La influencia de Mirka Federer trasciende los límites del deporte. En 2024, el guionista de la película “Challengers”, Justin Kuritzkes, reveló que el personaje de Zendaya, Tashi, se inspiró en Mirka, especialmente por su actitud durante la final de Wimbledon 2019 entre Roger Federer y Novak Djokovic. Kuritzkes destacó cómo la intensidad y el nerviosismo que irradiaba Mirka en cada punto lo llevaron a reflexionar sobre las verdaderas fuentes de presión en la vida de quienes parecen tenerlo todo.
La figura de Mirka Federer demuestra que, aun en medio de la fama y el éxito, hay desafíos profundos que marcan la vida personal y familiar. Su fortaleza y discreción se han convertido en un referente, mostrando que el apoyo silencioso puede ser tan poderoso como una victoria en la cancha. Mirka no solo representa la estabilidad en la vida de Roger Federer, sino que ha dejado una huella significativa en la cultura popular y el compromiso social, inspirando relatos más allá del ámbito deportivo.
