La final de los 200 metros del Campeonato de Atletismo de Estados Unidos, celebrado en el estadio Hayward Field de Eugene, se convirtió en el escenario de una de las rivalidades más intensas del atletismo contemporáneo. Noah Lyles, campeón olímpico de los 100 metros y triple campeón mundial de los 200 metros, se alzó con la victoria ante Kenneth Bednarek, doble subcampeón olímpico de los 200 metros, en una carrera marcada por la tensión que se hizo evidente tras cruzar la meta.
Lyles se llevó el triunfo con un tiempo de 19,63 segundos, la mejor marca mundial del año, mientras que Bednarek finalizó a solo 0,04 segundos (19,67). Ambos registros superaron el tiempo del campeón olímpico botsuano Letsile Tebogo, quien hasta ese momento tenía la mejor marca de la temporada con 19,76.
La competencia comenzó con Bednarek tomando la delantera en la curva y manteniendo una ventaja hasta los 70 metros finales, pero Lyles aceleró en la recta, lo alcanzó y lo superó, girando la cabeza para mirarlo, un gesto desafiante que preludió un cruce entre ambos velocistas estadounidenses más allá del cronómetro. Tras el desenlace de una de las pruebas más emocionantes del atletismo, Bednarek, visiblemente molesto por la actitud de Lyles, se acercó y le dio un empujón por la espalda.
¿Qué ocurrió luego de esa reacción del corredor de 26 años? Lyles giró su cuerpo, abrió los brazos y lo miró desafiante mientras retrocedía. Bednarek intentó entonces estrecharle la mano, gesto que Lyles, campeón olímpico de los 100 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024, aceptó tras una breve duda. A continuación, ambos intercambiaron palabras con gestos tensos y rostros serios. Una vez que abandonaron la pista, el cara a cara continuó en zona mixta y durante las entrevistas posteriores, donde la rivalidad entre los dos velocistas se mantuvo latente.
Bednarek expresó su descontento respecto al comportamiento de Lyles: “Noah va a ser Noah… Son cosas antideportivas y no tolero eso”. Además, el oriundo de Tulsa subrayó que para él se trata de una cuestión de respeto y vaticinó el resultado de un futuro enfrentamiento: “La próxima vez que nos enfrentemos, voy a ganar”.
“En resumen: no me hagan eso. Yo no hago nada de eso. Creo que no es buena señal de carácter. Al final, ganó la carrera, así que reconozco su mérito. Hoy fue el mejor”, concluyó el medallista olímpico.
Por su parte, Lyles evitó profundizar en la controversia. Cuando los periodistas le preguntaron sobre el altercado, su respuesta fue escueta, siguiendo la recomendación de su entrenador: “Sin comentarios”, afirmó el hombre más veloz del planeta tras su victoria en los 100 metros en los JJOO. Sin embargo, se le escuchó decir: “Espero mis disculpas”, tras rechazar inicialmente el intento de Bednarek de estrecharle la mano después de la carrera.
La rivalidad entre ambos no es nueva. Bednarek superó a Lyles en las dos últimas finales olímpicas de 200 metros, llevándose la medalla de plata en ambas ocasiones. Además, venía de ganar los 100 metros del campeonato nacional dos días antes, con la segunda mejor marca mundial del año (9,79 segundos), aunque Lyles no participó en esa prueba, ya que decidió enfocarse en la competencia que finalmente ganó.
Noah se mantiene como el estadounidense más rápido en los 200 metros, acumulando tres títulos mundiales en esta distancia y consolidándose como una referencia en la velocidad tras su victoria en Eugene.
El próximo mes, el Campeonato Mundial de Atletismo en Tokio ofrecerá un nuevo escenario para este duelo, tanto en los 100 como en los 200 metros. La expectativa en torno a su enfrentamiento aumentó tras el episodio en el certamen nacional de Estados Unidos, y ambos atletas dejaron claro que hay asuntos personales pendientes. “Son solo cuestiones que tenemos que resolver. Él tiene mi número, si quiere llamarme, tiene todas las posibilidades de hacerlo, pero prefiere hacerlo públicamente. Me parece gracioso”, aseveró Bednarek, quien también confirmó su disposición a conversar en privado cuando Lyles lo desee. Antes del gran torneo, los dos corredores se enfrentarán en la prueba de los 100m de la Liga Diamante en Silesia, Polonia, el próximo 16 de agosto.
Más allá de la rivalidad, esta confrontación recuerda el duelo que protagonizaron la leyenda jamaiquina Usain Bolt y el estadounidense Justin Gatlin. El calendario podría depararles una situación inesperada: la posibilidad de que Lyles y Bednarek deban dejar a un lado sus diferencias para integrar juntos el relevo 4×100 metros, con el objetivo común de sumar un oro para Estados Unidos.
La secuencia del cruce entre Noah Lyles y Kenneth Bednarek:
