Ayer se formalizó un acuerdo entre Boca Juniors y Marcos Rojo para la rescisión del contrato de un futbolista que fue un pilar en el vestuario en los últimos años. La situación se prolongó tanto que finalmente se rompió: Miguel Ángel Russo ya le había advertido que no sería una prioridad en sus planes de cara al Mundial de Clubes, y el defensor de 35 años no fue convocado para ningún compromiso tras el torneo en Estados Unidos. Con su inminente salida, el vestuario xeneize se reconfigurará.
Luego de la salida de Esteban Rolón, uno de los futbolistas descartados por el entrenador que resolvió su vinculación antes del cierre del mercado de pases, cuatro jugadores habían recibido advertencias del cuerpo técnico para que buscaran otro destino: Rojo, Sergio Romero, Cristian Lema y Marcelo Saracchi. Dentro de este grupo, solo Chiquito continúa entrenando con el equipo, ya que los otros dos, que todavía poseen contrato en Boca, fueron apartados por cuestiones disciplinarias, tal como confirmó Russo en su última aparición pública.
Según pudo saber Infobae, Lema faltó a dos entrenamientos sin previo aviso (a pesar de haber sido notificado por el cuerpo técnico de que no contaba con él y no haber sido incluido en la lista de buena fe para el Mundial de Clubes) y Marcelo Saracchi tensó la cuerda con su insistencia en abandonar la institución, situación que no fue bien vista por la directiva, así como tampoco por Russo y su cuerpo técnico. Por ello, ya ni siquiera entrenan con sus compañeros, tal como sucedía con Rojo hasta ahora.

Cuando el Consejo de Fútbol aún operaba en su totalidad con Mauricio Serna y Raúl Cascini, se le propuso a Lema rescindir su contrato de mutuo acuerdo, negociación que no prosperó. El defensor, que no juega partidos oficiales desde octubre del año pasado, rechazó sondeos de Peñarol de Montevideo, Belgrano de Córdoba y Newell’s. Su contrato se extiende hasta diciembre de este año y todo indica que permanecerá en una situación de inactividad hasta entonces.
La situación de Saracchi es aún más complicada, ya que el uruguayo ocupa una plaza de extracomunitarios, lo que por ahora no afecta las posibilidades de convocatoria de Russo, quien tiene margen de maniobra. Sin embargo, su contrato con Boca expira en diciembre de 2026, lo que implica que deberá resolver su continuidad con un año y medio por delante. Casi se concretó un préstamo a Independiente de Avellaneda, pero el Rojo optó en el último momento por Facundo Zabala. Actualmente, Saracchi entrena separado del grupo y su futuro es incierto.
Con un técnico cuestionado por los malos resultados (Boca ha roto el récord de rachas sin triunfos, acumulando un total de 11 partidos sin ganar en todas las competiciones), la salida de dos integrantes del Consejo de Fútbol y en la espera de la llegada de un nuevo nombre que acompañe a Chelo Delgado como nexo entre el plantel y Juan Román Riquelme, la plantilla boquense seguirá experimentando cambios en el corto y mediano plazo.
Los que no continuarán más allá de diciembre son Chiquito, Romero, Cristian Lema, Frank Fabra e Ignacio Miramón, al menos. Además, se está evaluando la renovación del tercer arquero, Javi García, mientras que hay jugadores con ofertas formales para salir en este mercado, como Kevin Zenón y Exequiel Zeballos. Otros, que aún no tienen propuestas concretas, están bajo la mirada del cuerpo técnico: Ander Herrera, Agustín Martegani y Lucas Janson.
En este contexto, en la última entrevista que brindó, Russo comenzó a delinear nuevos lineamientos internos. Al ser consultado sobre Paredes, fue claro: “Es indiscutible en nivel de juego, de pase y de cosas que marcan una diferencia muy alta. Él eligió venir, estar en su país, en el club donde nació y tiene un nivel completamente distinto al resto”. El DT lo elogió desde el aspecto futbolístico, resaltando también su influencia sobre sus compañeros. La declaración de Miguel fue un indicio de lo que sucedería mañana ante Racing en la Bombonera: Paredes capitán y Edinson Cavani suplente.
Los nuevos referentes que se alinearán tras la figura de Paredes a partir de 2026 serán Edinson Cavani, Miguel Merentiel, Agustín Marchesín y Luis Advíncula, siendo este último menos respaldado por la afición que en épocas anteriores. Miguel Ángel Russo ha comenzado a desarrollar una de las tareas para las que fue convocado por Riquelme en este tercer ciclo en la institución: la depuración del plantel. Los objetivos que quedan para este año incluyen la clasificación a la Libertadores del próximo año y, si es posible, lograrlo como campeones del Torneo Clausura. La suerte deportiva de Boca en el corto plazo será crucial para determinar si el DT podrá alcanzar nuevas metas o si la Copa 2026 se convertido en un desafío inalcanzable.