Paredes habló sobre la oportunidad que se le escapó a Boca para treparse a la cima del campeonato

Contemplaba las tribunas de la Bombonera con asombro cuando, encabezando la fila, salió al campo de juego con el orgullo de portar el brazalete de capitán en su brazo izquierdo. No se trataba de un partido más para él, pues cumplía uno de los sueños que había compartido al regresar. Sin embargo, para que la jornada resultara completa, hubiera sido necesario contar con una victoria que hubiera catapultado a Boca a la cima, tanto de la zona del Torneo Clausura como de la tabla anual. Tras el amargo empate 2-2 frente a Central Córdoba, Leandro Paredes dejó un mensaje claro en sus redes sociales.

Paredes no solo fue una cinta en su brazo, sino también el líder futbolístico durante los mejores momentos del tercer ciclo de Miguel Ángel Russo. Desde su posición como volante central, dirigió al equipo, haciendo que todos a su alrededor se sintieran parte de un juego dinámico, ágil y con buen ritmo.

En su mensaje publicado este lunes en Instagram, Leo dejó en claro su compromiso y los objetivos que persigue en Boca. Como referente futbolístico y anímico, busca contagiar a todo el plantel con miras a lo que se viene.

“Seguimos con la ilusión intacta!! Todos juntos”, escribió el mediocampista en una publicación que rápidamente se llenó de comentarios elogiosos hacia él, expresando agradecimiento por su regreso al club y buenos deseos para esta nueva etapa en el Xeneize.

El número 5 xeneize ya había dejado claro su sueño meses atrás al ser presentado. “Desde muy chico soñé con jugar un partido en esta cancha con esta camiseta; volver de esta manera es espectacular y, por supuesto, me gustaría ser capitán de este club”, afirmó sin dudar.

Sin embargo, el brazalete permaneció en manos de Cavani, quien fue el elegido por Russo siempre que estuvo en condiciones físicas. De hecho, Miguel Merentiel tuvo el honor de portar la cinta en los dos primeros partidos del Mundial de Clubes, y luego, en el tercero, volvió el Matador, recuperando el brazalete. Al respecto, le preguntaron tras el partido, y no dudó en responder con cautela: “Estaba pactado, son decisiones del club; cuando regresa el capitán, la mayoría de las veces, el capitán lleva la cinta”.

Ante la ausencia del Matador, la decisión de nombrar a un nuevo capitán no fue casual. Paredes, campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar, cumplía con todos los requisitos. Era un símbolo, una figura y una voz de mando. Así, salió al campo de juego al frente de la fila de jugadores, con la cinta en su brazo, cumpliendo el sueño que había albergado al regresar.