Manuel Sánchez Gómez
Londres, 8 ago (EFE).- Paulo Pezzolano (Montevideo, 1983) sabe bien lo que significa asumir la dirección del Watford. En la última década, el club ha tenido 16 entrenadores, pero confía en poder ser el que ponga fin a la inestabilidad de este equipo inglés que compite en el Championship (Segunda División) y que anhela regresar a la Premier League, a la que no accede desde 2022.
En su primera experiencia en Inglaterra, el uruguayo busca lograr su cuarto ascenso, tras conseguirlo anteriormente con Torque en su país, Cruzeiro en Brasil y Valladolid en España. Antes de su debut este sábado contra el Charlton Athletic, conversó con EFE en las afueras de Londres.
Pregunta (P): Un nuevo desafío en Watford.
Respuesta (R): Estoy muy contento y motivado con esta nueva etapa. Es un club con mucha historia, como todos los de Championship. Tengo muchas ganas de comenzar el campeonato, ya llevamos seis semanas de pretemporada y seguimos en el proceso de crecimiento como equipo, así que estoy muy satisfecho.
P: ¿Qué le convenció para unirse a este proyecto?
R: Cuando me abordaron y empezamos a conversar, me di cuenta de que tienen la ambición de ascender y de fomentar el desarrollo de jugadores jóvenes. Esa es la política del club, hacer crecer a los futbolistas locales. Buscan crear un ambiente competitivo y ganador, además de propiciar el crecimiento individual de los jugadores y su rendimiento. En mi carrera como entrenador he trabajado en clubes similares, ya que los equipos hoy en día necesitan vender para seguir avanzando. Hasta los clubes más grandes del mundo necesitan hacerlo. Estoy contento porque está claro lo que busca el club.
P: ¿Cuál es el objetivo en Watford?
R: El objetivo es buscar el ascenso. Es lo que todos los clubes se plantean al inicio de la temporada. Además, quiero que los jugadores crezcan: aquellos que llevan tiempo en el Championship y los que son nuevos en la categoría. Que se integren y agarren ritmo. Como cuerpo técnico, también queremos seguir aprendiendo y creciendo cada día. Es un nuevo desafío, un país nuevo, con una cultura diferente… Debemos adaptarnos rápidamente e implementar nuestra filosofía.
P: ¿Qué le han comentado del Championship? Es una liga exigente, con muchos partidos, dos por semana, playoffs…
R: Es realmente dura, sí. Observé mucho del Championship durante nuestras conversaciones y es muy competitiva, con mucha paridad. Los partidos se definen por detalles. He estado en Brasil, donde jugamos unos sesenta partidos al año, así que estoy acostumbrado a jugar cada tres o cuatro días. En un mes, podrías jugar doce o quince partidos. Hay que estar listos para eso; ya tenemos esa experiencia. Cuando arranca la temporada, sabemos que todo será complicado. Aquí hay cuatro partidos más que en Segunda división de España, sumado a la FA Cup y la Carabao Cup. Noté que hay poca diferencia entre el primer y el último equipo.
P: También es una liga interesante, con el Wrexham, muchos equipos históricos, 130 millones en gastos (es la décima liga que más invierte), uno de los campeonatos más seguidos a nivel mundial…
R: Está el Birmingham City y otros que descendieron de la Premier… Es una liga complicada porque hay mucha paridad y gran poder económico. Es una de las mejores ligas del mundo. Cada partido tiene sus momentos y debemos hacer que los jugadores jóvenes entiendan eso.
P: Su experiencia en el desarrollo y revalorización de jugadores es de gran ayuda.
R: He aprendido que puedes tener diez chicos jóvenes de 19 o 20 años, pero son todos diferentes. La motivación y confianza de cada uno varía… Lo más importante es trabajar de manera individual en la mentalidad de cada jugador para sacar lo mejor de ellos. Para mí, lo esencial es que sientan que están en el camino correcto, que están creciendo, mostrarles sus debilidades y fortalecer sus fortalezas. Hay que saber cuándo apoyarlos y cuándo corregirles. Eso es lo que más me apasiona, porque es lo que marca la diferencia en un entrenador.
P: ¿Han cambiado mucho los futbolistas de 18 años de ahora en comparación con los de hace 15 años?
R: Seguramente yo era diferente a los de hoy con 18 o 19 años. Lo principal es estar al día y entender que las cosas han cambiado. Un ejemplo es el uso del móvil. Yo pensaba que no se debía utilizar en el vestuario, pero el celular es necesario para el 99 % de los jugadores. Si se lo quitas, se quedan perdidos. Hay que enseñarles cuándo no usarlo: en las comidas, dentro de la cancha, en el gimnasio y en fisioterapia; son pequeños detalles, pero hay que adaptarse. Hace cinco o seis años, consideraba que el móvil no se usaba en el vestuario, pero si no te adaptas, te perjudica el ambiente. Debes ir ajustándote y orientando sobre lo que es mejor.
Eso solo es un ejemplo, pero hay otros, como no jugar videojuegos. Si tienen tres horas libres entre la merienda y la cena en una concentración, ¿por qué no van a jugar a videojuegos? Es una forma de socializar.
P: Debido a su conexión con el City Group y las clases de inglés que tomó desde su salida del Valladolid, era un objetivo entrenar en Inglaterra.
R: Mi objetivo es triunfar en Europa, abrir puertas para entrenadores uruguayos que están muy bien preparados. No se trata solo de pasar por Europa. Logré el ascenso con Valladolid, pero tenía una propuesta económica mejor en Oriente Medio y América, y decidí quedarme aquí. Quiero hacer un buen trabajo y seguir evolucionando en Europa, demostrar que hay entrenadores uruguayos muy capacitados, además de nuestra competitividad natural en la vida, no solo en el campo.
P: Es un gran logro para Uruguay contar con entrenadores de élite.
R: Sí, porque es más complicado para nosotros, ya que yo no fui un jugador destacado. No llegué al Championship o a la Liga por haber jugado diez años ahí. Lo que tengo lo conseguí con esfuerzo, y para mí eso es increíble. Además, no somos muchos entrenadores uruguayos. Después de mí llegaron Diego Alonso a Sevilla y Alexander Medina a Granada… Tuvieron un breve paso, pero estuvieron.
P: Imagino que se da cuenta de que el Watford ha tenido 16 entrenadores en la última década.
R: Inestabilidad. He hablado de esto internamente, pero no me inquieta, ya que confío en el trabajo que estamos realizando. Vamos a lograr la estabilidad que necesita el club. Aquí lo más importante es fomentar el crecimiento para obtener resultados. No me preocupa eso; mi enfoque está en el próximo partido. EFE