Pidieron 10 años de cárcel para el ex Patronato Diego García, acusado de abuso sexual

El exfutbolista de Patronato, Diego García, enfrenta un juicio oral en el Tribunal Criminal V de La Plata, acusado de abuso sexual con acceso carnal, lo que podría resultar en una condena de 10 años de prisión efectiva. Esta pena fue solicitada por el abogado Marcelo Peña, representante de la víctima, Clara B, jugadora de hockey de Estudiantes de La Plata, quien denunció al uruguayo tras una fiesta organizada por jugadores de Primera División del Pincharrata.

El 24 de febrero de 2021, Clara B. asistió a la mencionada fiesta en una casa en Abasto, en las afueras de La Plata, junto a un grupo de amigas. Entre los presentes estaba García, quien había llegado al club en 2019 y regresó esa temporada tras un préstamo a Talleres de Córdoba. La situación transcurría con normalidad hasta que, en un momento, la deportista se retiró al baño. Según su denuncia, el futbolista la siguió, ingresó tras ella y la atacó sexualmente.

Clara B. acudió primero a la Policía, luego a los Tribunales, y el miércoles culminó la etapa del juicio oral contra García por abuso sexual con acceso carnal, que se lleva a cabo en el Tribunal Criminal V de La Plata. Tanto la querella como la fiscalía solicitaron penas de prisión efectiva. El abogado Marcelo Peña pidió una condena de 10 años, mientras que el fiscal Lucas Domsky consideró probado el delito y exigió 8 años de prisión. Ambos fueron claros: en caso de que se dictara una condena, pretenden que García sea detenido de inmediato, independientemente de que presente una apelación ante la Cámara.

“No hay forma de que no termine preso. La declaración de la víctima fue contundente y también las pruebas que presentamos. Me sorprendió que ni siquiera intentó defenderse, ni pidió perdón, solo agradeció a los clubes que lo contrataron. Para nosotros el caso está cerrado. Clara y su familia rechazaron cualquier arreglo económico, una propuesta que nos hicieron en varias ocasiones, incluso al inicio del debate. De hecho, no se activó una demanda civil: ella no quiere dinero, quiere Justicia”, declaró Marcelo Peña a Infobae.

En realidad, existió una defensa técnica de García, apodado “Demonio”, quien siempre sostuvo que la relación fue consensuada. Sin embargo, durante el juicio surgieron dos pruebas que respaldarían la versión de la denunciante: los audios presentados en el segundo día del proceso, donde, tras el presunto abuso, Clara les pide a dos amigos que la busquen de inmediato, y una imagen de su pómulo inflamado, que corroboraría que sufrió una agresión violenta ante su negativa a mantener relaciones. Su relato fue desgarrador, y se tuvo que interrumpir la audiencia para que se recuperara. “La mecánica del ataque fue clara: empujón, golpe, inmovilización, violación”, afirmó el fiscal en su alegato. Por su parte, Peña argumentó que “los audios reflejan el estado de desesperación y angustia de Clara tras lo sucedido, y la imagen de la lesión es contundente. También pedí que se investigue el falso testimonio de dos testigos que intentaron desdibujar lo ocurrido y que ni siquiera mencionaron el golpe”.

Durante el debate, García permaneció inmutable, sin mostrar ningún tipo de emoción, y parecía más preocupado por volver a jugar al fútbol. Tras la denuncia, Estudiantes activó su protocolo de género, apartó al jugador y decidió transferirlo, una acción que fue agradecida por la familia de la víctima. Así, García terminó en Patronato, lo que generó revuelo en Entre Ríos. Después de menos de una temporada, se trasladó primero a Emelec de Ecuador y luego regresó a su país para unirse a Liverpool y posteriormente a Peñarol, equipo en el cual juega actualmente y desde donde asistió al juicio.

El caso ha adquirido mayor relevancia pública tras el sobreseimiento de Sebastián Villa, jugador que, tras ser acusado del mismo delito, vio cómo la víctima decidió no continuar con la denuncia, resultando en la retirada de la acusación por parte del fiscal en el primer día de juicio. La atención ahora se centra en el caso de García, donde la víctima ha rechazado cualquier tipo de acuerdo, y además de los distintos testimonios presentados, se escuchó a la perito psicológica que relató las secuelas que Clara ha vivido desde aquel día traumático. “Desde entonces, tiene ataques de pánico”, narró. “He perdido las ganas de progresar y vivir, y mi familia también, eso es lo que más me duele”, fue la frase que resonó durante las audiencias.

Ahora, el juez Ezequiel Medrano será el encargado de dictar la sentencia. Si García es absuelto, como ha pedido su defensa, podrá regresar de inmediato a Uruguay y continuar jugando profesionalmente en Peñarol, equipo con el que se consagró campeón esta temporada, es titular y ha disputado 34 partidos.

En caso de ser condenado y recibir prisión efectiva (el delito tiene un mínimo de seis años), se deberá ver si el magistrado acoge la solicitud de la fiscalía y la querella para que sea detenido de inmediato, o si le permitirá permanecer en libertad hasta que la sentencia sea firmada tras las apelaciones. Si se optara por esta última opción, también habrá que considerar si se le permitirá regresar a Uruguay o si existe el riesgo de que intente evadirse, lo que podría llevar a restringir su salida del país.

Dada la tendencia en juicios similares a futbolistas, es probable que, incluso si es condenado, no cambie su rutina ni residencia hasta que el fallo sea definitivo. Un caso notable en este sentido fue el de Alexis Zárate, quien tras ser condenado por abuso sexual con acceso carnal se trasladó al exterior y solo fue detenido tras agotar todas las instancias recursivas. Como García siempre ha estado a derecho, su situación sería similar. Sin embargo, será importante observar si, en caso de condena, Peñarol decide mantenerlo en su plantilla o lo aparta hasta que el fallo sea revisado por instancias superiores. Esta decisión se conocerá el 25 de noviembre, cuando la Justicia emita su veredicto.
Fuente: Infobae