El hecho ocurrió en Guarujá, una ciudad de la costa de San Pablo. Durante un partido crucial de un torneo de fútbol amateur, la aparición de policías con chalecos antibalas captó la atención de todos. El árbitro Ederson Carlos da Silva, de 38 años, había mostrado una tarjeta amarilla a un jugador cuando los oficiales entraron al campo y lo arrestaron frente a la multitud.
El suceso fue grabado y compartido por medios locales como Globo Esporte: Da Silva, aún en el terreno de juego, fue interceptado por los agentes mientras trataba de mantener la normalidad. La Policía Civil de San Pablo identificó al árbitro como el principal señalado en una investigación sobre narcotráfico. Las autoridades mencionaron que se le buscaba por su supuesto involucramiento en una red de tráfico de drogas en la zona.
La detención se realizó el domingo 22 de junio durante una final en el campo de la Avenida Artur Paixao, en el barrio de Vila Ligya, y fue resultado de un seguimiento que incluye inteligencia y análisis de datos. “Es una persona con una vida social activa, por lo que ya se encontraba en el radar,” indicó Glaucus Silva, jefe de la Policía Civil en Guarujá, al medio G1. “Estos datos de órdenes de arresto se cruzan con otros registros y redes sociales (…) No puedo detallar cómo, pero es una combinación del análisis de datos con el sistema de información que tenemos,” añadió el delegado.
Según la policía, la orden de detención fue emitida por el Juzgado 3.º Penal de la ciudad tras varias semanas de investigación del Departamento de Prevención y Represión al Narcotráfico (Denarc). En noviembre de 2024, un cargamento de 450 kilos de cocaína capturado en San Pablo alertó a los investigadores y ayudó a establecer nuevas conexiones dentro de la organización.
La pesquisa reveló que Da Silva era responsable de la logística del grupo narcotraficante. “Él utilizaba casas alquiladas por la organización para almacenar drogas, que luego eran distribuidas,” explicó Eduardo Lima, jefe de la Estación de Investigaciones de Narcóticos de la Secretaría de Estado para la Prevención y Represión del Narcotráfico. “Por su historial, él trabajaba como capataz en una empresa,” agregó Lima. “No teníamos información de que arbitrara partidos de fútbol. Como no pudimos localizarlo, lo estaban buscando y finalmente lo atraparon en Guarujá.”
La estrategia para localizar a Da Silva implicó un monitoreo intensivo de sus redes sociales, actualizadas con frecuencia sobre sus actividades en diversos torneos amateur. Estas publicaciones fueron clave para que los equipos de inteligencia pudieran dar con su paradero y proceder con el arresto.
El detenido fue llevado de inmediato a una Unidad de Atención de Emergencias (UPA) para un chequeo médico. Posteriormente, fue trasladado a la Comisaría de Policía de Guarujá, donde permanece a disposición judicial. La Policía continúa trabajando en la identificación y búsqueda de al menos otros seis sospechosos que están presuntamente implicados en la misma red.
