Rafael Nadal y Mery Perelló se encuentran en un momento significativo tras la llegada de su segundo hijo, un nuevo miembro que refuerza el proyecto familiar que la pareja ha construido en los últimos tres años. El nacimiento tuvo lugar el jueves 7 de agosto en el Hospital Quirónsalud Palmaplanas, en Palma de Mallorca, el mismo centro donde, en octubre de 2022, nació su primer hijo, Rafael. Fuentes cercanas confirmaron que tanto la madre como el recién nacido están en perfecto estado y que, tras una recuperación incluso más rápida y positiva que en el parto anterior, la familia regresó a su hogar en Manacor durante el fin de semana.
La noticia, mantenida en la intimidad hasta que fue difundida por los medios españoles, llenó de alegría a la familia Nadal-Perelló. Durante su estancia en el hospital, solo los familiares más cercanos visitaron al pequeño varón, reflejando el deseo de la pareja de preservar su privacidad. El nombre elegido para el recién nacido, Miquel, tiene un profundo significado personal: es un homenaje al padre de Mery, quien falleció en abril de 2023 tras una larga enfermedad.
Con esta elección, la pareja reafirma su vínculo emocional y la memoria constante hacia el abuelo, otorgándole un sentido especial a este momento de felicidad. La ausencia de Mery Perelló el 1 de agosto en la recepción ofrecida por los reyes en el Palacio de Marivent, donde Nadal asistió solo, avivó las especulaciones sobre un nacimiento inminente. Tres días después de ese evento, se confirmó la llegada de Miquel.
El embarazo de Mery Perelló se hizo público en febrero de este año, gracias a imágenes que mostraban su estado en Mallorca, aunque la pareja no emitió declaraciones oficiales. Durante los meses previos, Perelló mantuvo una vida pública discreta, con algunas excepciones como una cena con amigos en Portocristo en julio o su presencia en el homenaje a Nadal en Roland Garros en mayo, donde ya mostraba un avanzado estado de gestación.

Actualmente retirado del tenis profesional debido a varias lesiones, Nadal ha podido estar presente en todo el proceso. Esto ha significado un cambio profundo en su vida, como él mismo ha compartido en una entrevista con El Hormiguero: “Siempre me han encantado los niños, pero ahora tengo otro tipo de responsabilidades. Siempre pensé que cuando me retirara del tenis jugaría al golf cuatro días a la semana, porque me encanta, pero en realidad solo juego dos porque también me gusta estar con mi hijo. Quiero pasar tiempo en casa e ir a buscar al niño al colegio.”
Hace meses, el manacorí confesó que la paternidad redefinió sus prioridades: “Es un cambio importante en nuestras vidas”, declaró tras el nacimiento de su primer hijo, Rafael. “La llegada de mi hijo me dio nuevas prioridades”, agregó, describiendo cómo la familia se ha convertido en el centro de su cotidianidad. “Volver a casa cada día y ver cómo está creciendo mi hijo ha sido una fuerza que realmente me ha mantenido vivo y con la energía necesaria para seguir adelante.”
Rafa Nadal y Mery Perelló han cultivado desde jóvenes una relación fundamentada en la discreción y la normalidad. Se conocieron en Manacor y contrajeron matrimonio en octubre de 2019 en el castillo de Sa Fortalesa, Pollenca, rodeados de un círculo íntimo. Desde entonces, han optado por llevar una vida familiar alejada de la exposición mediática.
