4 de septiembre de 2025 23:22

RCD Mallorca sanciona a Dani Rodríguez con suspensión de empleo y sueldo tras sus declaraciones contundentes

El RCD Mallorca tomó este miércoles una de las decisiones más drásticas del inicio de la temporada en LaLiga, suspendiendo de empleo y sueldo a Dani Rodríguez y retirándole la capitanía tras sus declaraciones en contra del entrenador Jagoba Arrasate. Este episodio marca un punto de inflexión en la convivencia del vestuario y coloca al club en el centro de la polémica futbolística.

La decisión de la directiva llega tras una semana complicada en lo deportivo para el equipo mallorquín, que solo sumó un punto de nueve posibles y viene de perder como visitante ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, a pesar de haberse puesto en ventaja en el marcador. Sin embargo, los hechos que motivaron la sanción no están relacionados con los resultados en el campo, sino con la reacción pública del futbolista tras ser relegado al banquillo en uno de los partidos más esperados del calendario. Rodríguez, uno de los jugadores más experimentados del equipo a sus 37 años, utilizó sus redes sociales para expresar su descontento porque el entrenador eligió a Jan Virgili, un centrocampista recién llegado cedido por el Fútbol Club Barcelona, en lugar de darle la oportunidad a él. Esta declaración provocó una respuesta rápida y contundente por parte de la dirección del club.

En su primer mensaje, Dani Rodríguez comentó: “Viajé con la ilusión de mis hijos por ver a su padre jugar en el Bernabéu. Lección y consejo importante para ellos: nunca esperes nada de nadie, y menos hoy en día, cuando la meritocracia, la cultura y el respeto por el trabajo brillan por su ausencia”. Su crítica fue directa hacia la gestión deportiva y generó un impacto inmediato en la directiva, que consideró que la actitud del jugador superó los límites tolerados.

El jugador del Real Mallorca

Lejos de apaciguar el conflicto, Rodríguez intentó aclarar sus comentarios con un segundo mensaje en el que profundizó su crítica: “Me duele que un jugador que acaba de llegar, con apenas un entrenamiento, tenga la oportunidad de jugar por delante de compañeros que llevamos años defendiendo esta camiseta con esfuerzo y dedicación. Que algo así suceda envía un mensaje horrible al vestuario: no importa la lealtad, el trabajo o la entrega”, expresó el futbolista. También aclaró que no era un asunto personal relacionado con su familia, sino algo estrictamente vinculado a la meritocracia deportiva.

El club, a través del director de fútbol, Pablo Ortells, había anticipado que estudiarían medidas disciplinarias. Ortells declaró: “Debemos tomar medidas”, enfatizando la gravedad de la situación. Horas después, el Mallorca oficializó la suspensión de empleo y sueldo a Dani Rodríguez y la retirada inmediata del brazalete de capitán. Esta decisión es inusual en el ámbito profesional, donde la pérdida del brazalete suele considerarse un castigo suficiente en conflictos entre jugador y club.

El futbolista que se retiró debido a las lesiones y se hizo millonario ganando la lotería.

El futuro inmediato de Dani Rodríguez estará en manos de las instancias disciplinarias del club, que deberán determinar si el jugador podrá reintegrarse después de cumplir la sanción o si la relación contractual llegará a un desenlace anticipado. Mientras tanto, el grupo dirigido por Arrasate se enfrenta al desafío de recuperar el rumbo competitivo ahora sin uno de sus referentes históricos en el campo y en el vestuario.