Además de dejar un legado eterno, Luka Modric ha transmitido una herencia repleta de compromiso y responsabilidad en el vestuario del Real Madrid: La 10.
La camiseta, que se asocia tradicionalmente con el máximo talento del Merengue, ha simbolizado liderazgo y creatividad durante décadas. En las últimas horas, la Casa Blanca confirmaba que será Kylian Mbappé quien asuma la responsabilidad que dejó el croata.
La imagen divulgada en las redes sociales oficiales de la entidad española no solo marca el final de una era tras la despedida del legendario volante, subcampeón del mundo, hacia el Milan de Italia, sino que también anticipa el inicio de una nueva etapa: Kiki será el encargado de portar la icónica casaca blanca con el número 10 en la espalda. Así lo comunicó el club, confirmando que el astro francés, tras su primer año con la número 9, asumirá el dorsal que históricamente ha distinguido a las grandes figuras del equipo.
La decisión del Real Madrid responde a una mezcla de tradición y lógica deportiva. El número 10, que quedó vacante tras la salida del experimentado croata (quien lo utilizó entre 2017 y 2025), ha sido reservado para jugadores de considerable peso en la historia del club. Antes del volante, figuras como James Rodríguez (2015-2017), Robinho (2005-2009), Luis Figo (1999/2000-2004/2005), Michael Laudrup (1994-1996), Gheorghe Hagi (1990-1992) y Ferenc Puskás (1958-1964) portaron este dorsal.
Para Mbappé, el cambio de camiseta significa un regreso a sus raíces. El delantero de 26 años volverá a lucir La 10, la cual ya utiliza en la selección francesa y que no vestía a nivel de clubes desde sus últimas temporadas en el Mónaco. En el conjunto del Principado, donde se formó, el francés pasó por varios números (39, 33, 29 y 13) antes de consolidarse en 2016/2017 con la 11, luego la 9, y finalmente, la 10, con la que se despidió del equipo.
La trayectoria del goleador en cuanto a números de camiseta refleja tanto su evolución como futbolista como las circunstancias de cada club. En el Paris Saint-Germain, durante su primera campaña (2017/2018), alternó entre los números 29, 14 y 17, hasta establecerse con el 7, dorsal que le otorgó notoriedad internacional y que mantuvo hasta su partida del club parisino. Aunque en ocasiones utilizó la 17 por cuestiones administrativas, su vinculación con el número 7 se ha consolidado como parte de su identidad futbolística.
El desembarco de Mbappé en el Real Madrid estuvo condicionado por la disponibilidad de números en el plantel. Al llegar, tanto la 10 como la 7 estaban ocupadas por Luka Modric y Vinicius Junior, respectivamente, lo que llevó al francés a portar el número 9 durante su primera temporada en el Santiago Bernabéu.
Por otro lado, la continuidad de Vinicius Junior en la Casa Blanca atraviesa uno de sus momentos más inciertos desde su llegada al club. Según informaciones de As, las negociaciones para la renovación del delantero brasileño se encuentran actualmente estancadas tras un primer acercamiento que tuvo lugar en febrero. Desde entonces, la institución y el entorno del futbolista no han retomado las conversaciones.
Luego de ese primer contacto formal y la falta de respuesta, durante el Mundial de Clubes, Vinicius expresó declaraciones que reflejaron su deseo de esclarecer su futuro en la capital española: “Espero que las conversaciones se resuelvan en los próximos días. Es muy motivador poder dialogar con el Real Madrid sobre mi renovación. Tengo contrato hasta 2027, pero siempre he manifestado mi deseo de jugar aquí durante mucho tiempo, hacer historia y recibir el cariño de la afición junto al presidente y el cuerpo técnico. Si Dios quiere, en los próximos días se resolverá la negociación y podré estar aquí por mucho más tiempo”, afirmó el atacante.
A pesar de este entusiasmo manifestado públicamente, la realidad es que solo se ha producido un intercambio inicial. As detalló que, tras el interés del brasileño por asegurar su continuidad, el club solicitó a su representante, Federico Peña —un referente en la gestión de talentos brasileños y agente también de Endrick— una cifra concreta para alcanzar un acuerdo. Vinicius y su entorno presentaron al Real Madrid la propuesta: 20 millones de euros netos por temporada, lo que representa un aumento de cinco millones respecto a su salario tras la última renovación firmada en 2022.
Sin embargo, desde ese planteamiento, no ha habido avances. El Real Madrid, según el medio madrileño, enfrenta ahora una encrucijada. Si acepta la cifra propuesta por Vinicius, el brasileño cobraría más que Kylian Mbappé, quien recibe 15 millones de euros netos anuales, según lo acordado con el club blanco. Esta diferencia se considera un límite que la dirigencia no desea exceder.
