Reencontrazo: luego de su difícil debut, Cristian Medina vuelve a medirse con Boca

Las caras se vuelven a cruzar; otra vez. Un duelo que tiene historia y presente, pues hay mucho en juego: Estudiantes de un lado, Boca del otro. Y en el medio, un nombre que resuena: Cristian Medina. El volante que una vez vistió la camiseta azul y oro y que, tras una salida tumultuosa, se ha convertido en una pieza clave para el Pincha.

Será apenas la segunda vez que se enfrente al club que lo vio nacer, pero esta vez el contexto es distinto. Jugará como local, con la hinchada del Pincha presente, en un ambiente mucho más amigable que aquel primer reencuentro en la Bombonera, que resultó traumático para él.

Porque aquel 19 de abril no fue nada fácil: Boca ganó 2-0. “El que no salta es un traidor”, se escuchaba desde las tribunas xeneizes. Cada vez que tocaba el balón, los silbidos caían como una lluvia. Y eso que estuvo cerca de anotar: tuvo un remate frente al arco que Advíncula logró sacar sobre la línea.

Hoy la historia es diferente. En Estudiantes, aunque le ha costado, ya se ha ganado un lugar. Lleva 35 partidos, aunque aún no ha marcado ningún gol. Y claro, este partido tiene un componente especial. No se vive de la misma manera. La pregunta que muchos se hacen es inevitable: ¿se cumplirá la famosa ley del ex? Esta vez, al menos, jugará con el apoyo de su gente.

Su salida de Boca todavía deja heridas abiertas. Pasó casi un año, pero los hinchas no lo olvidan. Cristian Medina era una de las joyas del club, formado en el predio, con 160 partidos en Primera y nueve goles, varios de ellos importantes. Fue campeón en cuatro ocasiones y anotó un gol que sigue en la memoria xeneize: el famoso “Medinazo”, ese tanto a River en el Monumental durante el superclásico de 2024 que evitó una derrota.

Pero todo cambió rápidamente. Cuando surgió la oportunidad de una venta, la relación se tensó. Medina ya había manifestado su deseo de irse y dejó claro que no jugaría hasta que se resolviera su salida. En ese entonces, hubo una propuesta desde Turquía, pero Riquelme la consideró insuficiente. Gago, quien era el DT en ese momento, lo apartó. La novela se prolongó, con él alejado y sin chances de jugar, hasta que Estudiantes apareció en el camino gracias al empresario Foster Gillet.

Fue el millonario estadounidense quien pagó la cláusula de rescisión -alrededor de 15 millones de dólares-, convirtiéndolo en uno de los bombazos del mercado de verano 2025. Así, Medina se transformó en jugador del Pincha. Boca recibió un ingresos significativo, pero la sensación entre los hinchas fue amarga, ya que se iba de la manera menos deseada uno de los pibes del club, uno de Boca Predio.

De cualquier manera, su presencia el domingo no pasará desapercibida. Boca y Medina siempre tendrán una historia que los una, aunque hoy tomen caminos diferentes…