
San Lorenzo se encuentra atrapado en un ciclo repetitivo. Desde hace meses, las mismas secuencias se suceden sin que nada cambie, y todo vuelve a comenzar. Este viernes, el predio de Ezeiza fue nuevamente el escenario de una reunión crucial y, para sorpresa de pocos, no se llegó a una solución. Ante esta situación, la AFA decidió intervenir con firmeza: anunció que se involucrará activamente en la vida cotidiana del club hasta que la problemática se resuelva.
Al igual que la semana pasada, el encuentro se desarrolló sin la presencia de celulares. Comenzó alrededor de las 11 de la mañana y se extendió por aproximadamente dos horas. Tapia inició la sesión expresando su postura y luego le cedió la palabra a Marcelo Moretti, quien admitió errores, pidió disculpas a algunos presentes y continuó afirmando que están orquestando un golpe de estado en su contra.
En esta ocasión, la reunión no contó con la participación de Lopardo ni de Lammens (aunque sí estuvo Arreceygor), y el resto del grupo reiteró que la salida de esta crisis se lograría sin la presencia del actual presidente, quien hoy solo cuenta con el apoyo de un grupo reducido de directivos. En este marco, Sergio Costantino presentó su propuesta: avanzar hacia la acefalía y establecer una Comisión Transitoria que lo incorpore como presidente, asegurando la inyección de un capital significativo. ¿Qué respondió la AFA? Que se requieren garantías sobre esos fondos…
Sin embargo, no todo fue cordial. Tapia ya no defiende a Moretti con la misma vehemencia de antes; no confía en Costantino y se dio cuenta de la falta de apoyo general. Además, en un momento específico, elevó la voz al “descubrir” que hay números que no concuerdan en la caja azulgrana.
Debido a esto y más, lo conversado se transformó en un comunicado, y la decisión de la AFA fue la que ya tenían en mente. “No ha existido un acuerdo que establezca un proyecto político en beneficio de San Lorenzo. Esta situación provocará que, en los próximos días, la AFA sea quien determine los pasos a seguir, respetando siempre las vías estatutarias para cumplir con la resolución judicial vigente”, señala el texto, que dejó a los dirigentes presentes con los ojos abiertos durante la reunión.
De ahora en adelante, las decisiones ya no serán responsabilidad exclusiva de los directivos cuervos: Tapia y su equipo definirán, por ejemplo, qué pagos se realizarán y cuáles no (la AFA ya comunicó que cubrirá los salarios de septiembre a los jugadores), planea convocar a una reunión de Comisión Directiva (algo que Moretti debió haber hecho pero ha incumplido) e incluso designará un veedor hasta que la situación se normalice. Desde hace tiempo, en las oficinas del Ciclón está presente Guillermo Penise, experto en derecho deportivo, vicepresidente de El Porvenir y hombre de confianza de Tapia, quien fue enviado para supervisar de cerca la situación en San Lorenzo. Ahora, otro asumirá ese rol, pero con un respaldo “legal” y mayor peso en las decisiones.
¿Cómo se justifica esta situación desde los estatutos? Difícil de explicar. Hoy, guste o no, el club tiene un presidente que incluso cuenta con el respaldo de la Justicia. También una Comisión Directiva que, cuando se reúna (¿posiblemente la semana siguiente al partido con Sarmiento en el Bidegain en Ezeiza?), podría quedar en acefalía o no… Si se producen renuncias suficientes que dejen al actual gobierno sin efecto, será la Asamblea la que votará por una comisión transitoria, aunque en la AFA no descartan la posibilidad de establecer una comisión normalizadora o, como mínimo, que esos dirigentes temporales cuenten con su aprobación hasta que se convoquen elecciones.




