La vida de Robinho sufrió un drástico cambio de un día para el otro. El exfutbolista está cumpliendo una condena de nueve años de prisión en San Pablo por un delito que cometió en 2013, cuando aún era jugador del Milan. Recluido en la Penitenciaría dos de Tremembé, Robinho compartió la dura realidad de su vida en prisión.
El brasileño fue condenado en enero de 2022 por abuso sexual grupal contra una joven albanesa en 2013 en Milán, Italia, mientras formaba parte del plantel del Rossonero. A pesar de varios intentos de extradición por parte de la Justicia italiana, el Tribunal Superior de Brasil finalmente negó la solicitud y Robinho está cumpliendo su pena en su país.
Robinho desde la cárcelLa dura realidad de la cárcel para Robinho
El jugador ofreció detalles a un canal comunitario del municipio donde cumple su condena. En la entrevista, admite que no recibe ningún beneficio ni trato especial debido a su pasado como estrella del fútbol.
“Mi dieta y mis horas de sueño son las mismas que las de los demás reclusos. Nunca he comido nada distinto, ni he tenido un trato diferente. Cuando llega la hora de trabajar, hago lo mismo que el resto. Si queremos jugar al fútbol, podemos hacerlo los domingos, cuando no hay trabajo“, declaró.
Esto desmiente versiones previas que indicaban que se había convertido en una especie de líder en la cárcel e incluso que dirigía el equipo de fútbol de los internos. Él mismo negó cualquier comportamiento conflictivo. “Han dicho mentiras sobre que soy un líder y que tengo problemas psicológicos. Nunca he tenido nada de eso, nunca he necesitado medicamentos, gracias a Dios”, mencionó.
Robinho desde la cárcelEn otro momento de la charla, afirmó: “Nunca he tenido ningún privilegio. Las visitas son los sábados o domingos. Cuando mi esposa viene, trae a mis hijos. El mayor juega y los dos menores pueden asistir. Las visitas son iguales y el trato es el mismo para todos. A pesar de lo complicado que es estar en una penitenciaría, es normal; pero gracias a Dios siempre he mantenido la cabeza fría y estoy haciendo todo lo que puede hacer cualquier recluso”.
De igual forma, mostró un atisbo de optimismo sobre su reinserción social: “El objetivo aquí es reeducar y resocializar a quienes han cometido errores. Nunca he tenido ningún tipo de liderazgo aquí, en ningún lugar. Los guardias son quienes mandan aquí y los reclusos simplemente obedecemos”.
Robinho cumple una pena de nueve años. Cómo vive ahora Robinho
El exjugador pasa sus días con tranquilidad, trabajando junto a otros presos en tareas de jardinería o mantenimiento de las instalaciones. Recientemente, cursó un taller de electrónica básica en radio y televisión que se imparte en la cárcel. Sus abogados solicitaron una reducción de 50 días en su condena por esta razón, pero el Tribunal de San Pablo rechazó la petición.
Según informó el medio Globo Esporte, Robinho participa en partidos de fútbol en la cárcel los domingos. Sin embargo, la realidad es muy distinta a la que vivió en el Santiago Bernabéu o en San Siro. La cancha es completamente de tierra y los prisioneros deben jugar con el uniforme de la institución. Pueden cambiarse de calzado y usar botines, siempre que su familia los lleve y pasen por un exhaustivo control de los guardias.
La carrera de Robinho
Proveniente de las divisiones inferiores del Santos, Robinho disputó 739 partidos como profesional a lo largo de su carrera. Además de defender los colores del Peixe, vistió las camisetas del Real Madrid, Milan, Manchester City, Atlético Mineiro, Guangzhou de China, Sivasspor e Istambul Basaksehir, el último club en su trayectoria en 2020.
Asimismo, representó a la selección brasileña, jugando 100 partidos y anotando 28 goles. Participó en los mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
